ATIZAPÁN, Méx.- A seis meses de gobierno, Atizapán de Zaragoza avanza en la consolidación de la Hacienda Pública Municipal. La administración municipal, que dirige Ruth Olvera Nieto, ha mejorado la calificación crediticia de la ciudad al pasar de HR A- a HR A manteniendo una perspectiva estable.
Ruth Olvera Nieto, alcaldesa de Atizapán, presumió que en menos de un año logró sanear las finanzas municipales, lo que ha permitido realizar mayores obras y mejorar los servicios para las familias atizapenses.
Dijo que con la aplicación de firmes criterios de política pública hacendaria y la integración de un buen equipo de trabajo en la Tesorería Municipal, que encabeza Fernando Reina, logró la reducción de la deuda a 166 millones de pesos, lo que permitirá cumplir con la meta presupuestal de 2019,
“Lo más significativo es que no se van a contratar créditos nuevos ni ningún otro tipo de deuda”, agregó Olvera Nieto.
Al bajar la deuda en 166 millones de pesos, las operaciones fiscales sin costo disminuyeron a 124 millones. De acuerdo con los resultados financieros proyectados, aunado al perfil de amortización vigente, se proyecta que la métrica de deuda neta disminuya a un nivel promedio de 11.0% en los próximos años.
Adicionalmente, se espera que el servicio de deuda a ingresos de libre disposición en 2019 disminuya a un promedio de 1.8%, donde no se considera la adquisición de deuda adicional. Los resultados esperados en las métricas anteriores reflejan el bajo nivel de endeudamiento con el que cuenta el Municipio
Ruth Olvera Nieto, comentó que a buena noticia para los vecinos de la ciudad es que la mejora en la calificación garantiza la prestación y ampliación de los servicios públicos, entre ellos: bacheo, repavimentación, alumbrado, seguridad, agua y alcantarillado que la administración anterior dejó en abandono.
La alcaldesa de Morena, señaló “Esto es un logro importante para el Gobierno Municipal luego de recibir, el 1 de enero de 2019, una complicada situación financiera que paralizó la prestación de los servicios públicos municipales y restó capacidad de inversión para el mejoramiento de la infraestructura y la construcción de obra pública que requiere la ciudad.
“Recibimos una tesorería con un deficiente manejo de las finanzas y con serios problemas de transparencia. La balanza era negativa, se disparó el gasto corriente en detrimento del gasto de inversión. Se descuidaron las áreas de recaudación y se ignoró la rendición de cuentas”, precisó la presidenta municipal.
Olvera Nieto recordó que a partir de la primera semana de enero, se practicó una auditoría en el área de egresos y contabilidad para determinar los pasivos sustentados y diferenciarlos de los que no tenían fundamento. Con esta medida, se logró la depuración de la deuda heredada que carecía de fundamentos administrativos y ausente de criterios de contratación acordes a principios legales. La cifra detectada ascendió a 75 millones de pesos. Otra medida importante fue cumplir con la justificación del ejercicio del gasto reportado en 2018, para no ver afectadas las participaciones federales para 2019.
También fue relevante la auditoria en el Departamento de Catastro con la finalidad de identificar diferencias de construcción o categorías distintas a las que les correspondían a cuentas domiciliaras y comerciales, con lo que se cobraron diferencias de impuesto predial a poco más de 2 mil inmuebles que se tradujeron en un incremento en la recaudación. El resultado de estos esfuerzos recaudatorios y gasto responsable se han visto favorecidos con la mejora en la calificación crediticia de Atizapán de Zargoza.