TOLUCA, Méx.- La violencia en la familia es un factor que puede generar serios problemas en los hijos, como es el caso de las adicciones al alcohol o las drogas o padecimientos como anorexia y bulimia; de ahí la importancia de que exista comunicación y acercamiento entre padres de familia y sus hijos, para que éstos no busquen salidas falsas como tomar, drogarse, hacerse cortes en la piel y hasta intentos de suicidio, aconsejó Antonia Lagunas Ruiz.
La psicóloga de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, explicó que los mencionados comportamientos nocivos en los adolescentes muchas veces se originan debido a que hay familias disfuncionales en las que se desarrollan y al tratar de buscar salidas a este entorno adverso, dejan de comer, atentan contra su vida o incluso se ven sorprendidos por embarazos no deseados al no ser debidamente orientados o escuchados.
Agregó que la violencia es un fenómeno invisible porque se da entre cuatro paredes, pero se va reflejando en síntomas que manifiestan los hijos, de manera que a veces los papás no se percatan y atribuyen estas situaciones a la edad, por tanto, se debe concientizar a los padres de que si ellos no predican con el ejemplo, aunque lleven a terapia a los menores, si continúa la conducta agresiva, el adolescente seguirá con ese problema.
Explicó que por lo que toca a la atención que brinda la CODHEM, el primer paso para darles atención psicológica a los adolescentes que acuden a la Dirección de Programas Especiales, es platicar con los padres de familia, a fin de que señalen las conductas de agresividad, aislamiento, bajo aprovechamiento escolar u otras situaciones anormales que hayan detectado en sus hijos y derivado de ello, se ha encontrado que la mayoría de adolescentes que acuden a recibir atención es por ser víctimas de violencia intrafamiliar.
Señaló que con frecuencia, las peleas entre los propios padres de familia llevan a que también agredan a los hijos, lo cual impacta en la conducta de éstos y en su autoestima, al grado de que buscan escapar por medio de acciones que en lugar de ayudarles, afectan su integridad.Por eso, detalló, se utilizan técnicas como la programación neurolingüística dentro de la terapia que se les da a los adolescentes, se pretende que ellos aprendan a valorarse y tengan una actitud positiva, pero en especial se trata de concientizarlos de que los problemas de sus padres no son de ellos.
“Normalmente lo que les pasa a los adolescentes es que hacen suyo el problema que tienen los papás, y eso es lo que les va mermando. También dentro de la terapia les platicamos que ellos pueden ayudar a sus papás para que ya no exista esa violencia, pero trabajando en su autoestima, su buen comportamiento, en el desarrollo de valores, la responsabilidad que deben tener en su escuela, tener una comunicación de respeto, pues al ver esto sus padres, van a tratar de cambiar”, dijo.
La psicóloga de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México insistió en que debe fomentarse el respeto mutuo y existir una comunicación asertiva, es decir, escuchar a los hijos y platicar con ellos, así como mantener los valores en la familia.