TOLUCA, Méx.- Como parte de un proyecto de inclusión social, la Dirección de la Unidad de Medicina Familiar 52 de la Delegación Oriente del IMSS en el Estado de México invitó a jóvenes graffiteros a plasmar ideas alusivas a la salud en uno de los muros exteriores de las instalaciones médicas.
La doctora Lucila Rodríguez, ahora titular de la Unidad Médica Ambulatoria 198, recuerda que esa invitación se dio luego de su gran preocupación por el entorno social complicado en la zona del municipio de Cuautitlán Izcalli; “básicamente estábamos en la zona cero de la inseguridad, había balaceras cercanas, asaltos y en general una situación muy preocupante”.
En ese contexto, decidió acercarse a este grupo social. “Se nos ocurrió de alguna forma porque en aquél entonces competíamos por el Premio al Modelo de Calidad, que además ganamos, y pues contactamos a los jóvenes que deambulaban siempre por las cercanías, les decían Los Triquis, sabíamos que graffiteaban y les pedimos apoyo para la difusión de mensajes de salud a su manera”.
Esto lo hizo a pesar de las advertencias de los riesgos de entablar comunicación con grupos de esa naturaleza. “Se equivocan quienes los juzgan, estos chicos se acercaron respetuosamente y nos ayudaron mucho, son jóvenes que a pesar de que se veían rudos, bien tratados son otra cosa, educados”.
En los mensajes elaborados en el muro izquierdo de la unidad, que colinda con un terreno público en desuso, la directora pidió plasmar la prevención de enfermedades crónicas, el plato del buen comer y, sobre todo, la asistencia regular a consultas para mantener un buen estado de salud, siempre con el objetivo de fomentar una cultura de bienestar en la sociedad.
Se trata, dijo, “de utilizar todos los medios al alcance para cuidar la salud de la población, y el graffiti a final de cuentas es una herramienta de comunicación en esa zona, y si con esto incluimos a los grupos sociales que se sienten marginados, mucho mejor”.