TOLUCA, Méx.- El reflujo gastroesofágico se puede definir como el regreso del alimento que se encuentra en el estómago hacia el esófago, esto se lleva de una forma involuntaria y sin esfuerzo. Por lo tanto, si un bebé presenta vómitos continuos en cada alimento, se pone “moradito” y puede dejar de respirar, nos está indicando de una urgencia médica que se debe de atender de inmediato, subrayó el pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Estado de México Oriente, doctor Pablo Espinosa Campos.
También, dentro de los síndromes que se deben de observar en aquellos niños que padecen de reflujo gastroesofágico, es en cuanto a su crecimiento, o no ganan peso de forma adecuada a pesar de que estén alimentándose correctamente. Otro indicio en el niño, es su palidez progresiva que lo puede llevar a una severa desnutrición.
Tras señalar que si un bebé vomita un poco de leche se le puede considerar normal dentro de su proceso de inmadurez, sin embargo, el pediatra Espinosa Campos dijo que si la situación se repite, es necesaria la revisión médica del especialista.
Subrayó que si el pequeño no se atiende a tiempo del reflujo gastroesofágico como enfermedad, ésta tiene complicaciones que pueden repercutir no solamente en lo que es el sistema digestivo, sino también en el sistema respiratorio y a nivel de la sangre; otras alteraciones se presentan tanto de los nervios o del mismo sistema nervioso central del cerebro que pueda afectar y darnos como consecuencia un reflujo, como serían los niños con parálisis cerebral infantil.
El doctor Pablo Espinosa Campos hace un llamado a los padres de familia para que acudan con su pediatra a las unidades de Medicina Familiar del IMSS en México Oriente, donde se les brindará orientación y capacitación sobre el problema del reflujo y evitar en lo futuro complicaciones con sus hijos.