CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Dos significativas exposiciones temporales que muestran los más recientes hallazgos arqueológicos realizados, tanto en el corazón de la Ciudad de México como en las ruinas mayas de Oxtankah, fueron inauguradas en el Museo del Templo Mayor.
La directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María Teresa Franco, destacó que se trata de un día de fiesta para dicho organismo, pues Revelaciones de la arqueología mexica presenta los vestigios del pasado encontrados en el corazón de la inmensa Ciudad de México y Oxtankah. Lujo y poder exhibe los trabajos ininterrumpidos en la zona maya.
Indicó que Revelaciones de la arqueología mexica da cuenta de los hallazgos más recientes hechos por el Programa de Arqueología Urbana a 25 años de su existencia, los cuales “nos acercan a esos misterios que por mucho tiempo se encontraron enterrados en el corazón de nuestra ciudad”.
La muestra, dijo, “relata los trabajos arqueológicos realizados durante la reciente década, mismos que han sacado a la luz vestigios de muy importantes edificaciones mexicas, como el Calmécac, antiguo colegio para nobles y sus impresionantes almenas; el descubrimiento del templo principal del dios viento, Ehécatl, y uno de los más recientes que es el gran tzompantli”.
Por su parte, el investigador emérito del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, celebró la existencia del Programa de Arqueología Urbana, pues recordó que debajo de nosotros hay otra ciudad, la antigua Tenochtitlán y gracias a sus trabajos se han recabado vestigios impresionantes que nos permiten conocer lo que era el antiguo recinto ceremonial que tenía hasta 78 edificios en su interior, entre ellos el Templo Mayor.
María Teresa Franco señaló que los arqueólogos del INAH “igual se entierran en el Templo Mayor de Tenochtitlan, que salen a descubrir sitios que hace muy poco tiempo eran desconocidos y que empiezan a revelar sus secretos”.
Es el caso de Oxtankah. Lujo y poder, bellísima exposición que presenta por primera vez al público “una prenda ritual sin precedente, compuesta por más de mil 600 cuentas de concha que fueron trabajadas por expertos artesanos mayas en tiempos prehispánicos para semejar la piel plateada de un pez”.
Las excavaciones realizadas por Hortensia de Vega Nova en la cámara mortuoria tumba 1 permitieron localizar el cuerpo de un distinguido dignatario de Oxtankah, quien portaba una capa que cubría su pecho y hombros con más de mil 600 cuentas circulares de un milímetro de espesor con perforación al centro y pulidas en concha nácar.
El descubrimiento y la restauración hecha a mano de este ajuar ha permitido “recuperar con éxito la forma original de la vestimenta, la cual por primera vez se exhibe al público esta prenda ritual que por su belleza, su significado y elaboración a manos de artistas prehispánicos, sin duda pasa hoy a formar parte de las piezas emblemáticas del mundo maya”.
Aseguró que con estas exposiciones, que estarán abiertas al público a partir de hoy en el Museo del Templo Mayor, el INAH cumple con su gran misión de investigar, conservar y difundir nuestro patrimonio cultural.