CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) anticipa que en lo que resta del año la inflación general anual continúe con una tendencia a la baja.
De acuerdo con la reciente minuta de reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 9 de noviembre, la mayoría espera que dicha tendencia se acentúe en 2018, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3.0 por ciento hacia finales del mismo año.
Coincidieron en que, después de haber presentado una tendencia creciente desde mediados de 2016, la inflación general alcanzó su máximo en agosto de 2017.
La mayoría de los miembros expuso que la inflación general anual disminuyó de 6.66 por ciento, en agosto, a 6.35 por ciento en septiembre, ubicándose en 6.37 por ciento en octubre, precisó el documento de la reunión, en la cual por unanimidad decidieron mantener en 7.0 por ciento la tasa de referencia.
Respecto a los riesgos al alza para la inflación, la mayoría destacó la posibilidad de que se registre una depreciación de la moneda nacional en respuesta, entre otros factores, a una evolución desfavorable del proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Además, por una reacción adversa de los mercados sobre el proceso de normalización de política monetaria en Estados Unidos o a un aumento en la volatilidad ante las elecciones de 2018 en México, y la mayoría dijo que podría presentarse un escenario donde se combinen varios o todos estos factores.
Los miembros señalaron que la información oportuna de la actividad económica en México muestra que ésta reportó una contracción en el tercer trimestre del año, lo cual contrasta con el dinamismo que exhibió en la primera mitad de 2017.
Explicó que a ello contribuyó tanto la desaceleración de algunos componentes de la demanda agregada, como los efectos adversos, si bien temporales, ocasionados por los sismos ocurridos en septiembre y por la importante reducción en la producción petrolera en ese mes.
La mayoría de los miembros advirtieron que el balance de riesgos para el crecimiento está sesgado a la baja, principalmente debido a que la incertidumbre asociada a la renegociación del TLCAN ha mantenido en niveles deprimidos la inversión y posiblemente es una de las causas de la desaceleración del consumo.