COACALCO, Méx.- En busca de atenuar los efectos por la mala calidad del aire, este jueves iniciaron funciones en el municipio de Coacalco 50 de los 300 nuevos inspectores ambientales del gobierno del Estado de México.
El presidente municipal Erwin Castelán señaló que por su ubicación geográfica, Coacalco es uno de los municipios de la megalópolis que presenta altas concentraciones de contaminantes atmosféricas.
En ese sentido, las Secretarías del Medio Ambiente y de Salud determinaron que 50 de los nuevos inspectores ambientales operen de manera permanente en distintos puntos del municipio de Coacalco.
Estos inspectores se ubicarán en forma aleatoria en diversas zonas de la localidad como en la Sierra de Guadalupe, donde persuaden a las personas para que eviten hacer ejercicio al aire libre por ser potencialmente peligroso para la salud por los altos niveles de ozono que se registran.
Además, a partir de este viernes los inspectores ambientales entregarán folletos y explicarán a la gente las medidas aplicadas por la Contingencia Ambiental Fase Uno, en lugares donde la gente acude a hacer ejercicio, así como en zonas concurridas.
En entrevista antes de arrancar el operativo, el presidente municipal de Coacalco dijo que el gobierno que encabeza está en la mejor disposición de colaborar con los nuevos inspectores ambientales, y contribuir en todo lo necesario para evitar afectar aún más la calidad del aire.
Por esa razón, dijo, se encuentran suspendidas las labores de bacheo, de pinta y de obra pública por parte de trabajadores del Ayuntamiento.
A la par, este jueves también iniciaron sus prácticas las 20 integrantes del Grupo Femenil de Tránsito municipal, que en esta etapa solo levantarán amonestaciones a potenciales infractores del Doble Hoy No Circula decretado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
Una vez que obtengan la certificación correspondiente, la semana por venir, las uniformadas de este grupo de Tránsito municipal ya podrán aplicar multas y detenciones de automotores.
Como se sabe, desde el marte pasado se declaró contingencia ambiental en la megalópolis del Valle de México, al registrarse niveles de ozono por encima de los 150 puntos.