GUERRERO, Méx.- Alrededor 30 niños, de entre 6 y 11 años, se integraron a la Policía comunitaria en el municipio José Joaquín de Herrera, en la montaña baja de Guerrero.
Los infantes exigieron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que apoye a nueve viudas, a 14 niños huérfanos y a 34 indígenas desplazados de la comunidad de Acotapaxtlán, en Guerrero, quienes fueron víctimas del grupo delictivo conocido como Los Ardillos.