CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investigará si el bebé que fue hallado muerto en los contenedores de basura del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, Puebla, fue sustraído de algún anfiteatro capitalino.
Esto a consecuencia de que la organización Reinserta A.C. reportó que el menor se encontraba registrado en la Ciudad de México.
Para determinar el origen del cuerpo, la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Coordinación de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas capitalina colabora con las autoridades de Puebla.
Saskia Niño de Rivera, cofundadora y presidenta de Reinserta A.C., comentó que investigaciones revelaron que el menor estaba registrado en un hospital de la Ciudad de México y fue robado.
Un interno, que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable, conocido como PET, encontró el cuerpo del bebé cubierto con cal y dentro de una bolsa.