Si 72 cuerpos eran ya una locura, barbarie e irracionalidad, ¿cómo puede calificarse el hallazgo de 145 hasta ayer?
El presidente Calderón reclamó a la sociedad los “¡Ya basta!” y “¡Estamos hasta la madre!”, lanzados durante las marchas del miércoles 6 de abril convocadas por Javier Sicilia tras la muerte de su hijo y seis acompañantes en Temixco, Morelos, y que detonó, como en 2004, la ira contenida del México agraviado por ese asesinato, la masacre de Tamaulipas y por las diarias ejecuciones.
Calderón pidió el martes 12 de abril en Torreón reclamar a los criminales, “que son los que asesinan, matan jóvenes inocentes, secuestran y matan migrantes”.
Y ayer, ante transportistas, reiteró su reclamo y lo extendió a los gobernadores, alcaldes y funcionarios que no hacen nada, sólo reclaman.
El presidente advirtió que no retrocederán y que el Ejército no volverá a los cuarteles, porque hacerlo “sería darles una licencia para matar” a los criminales.
Cierto, son ellos los criminales, pero es el Estado el responsable de brindar seguridad a esa sociedad a la que Calderón pidió lanzar un ¡Ya basta!
¿El presidente habrá calculado que su sexenio alcanzaría casi cien mil muertos –a este ritmo-, aun cuando advirtió que “costaría vidas humanas” desde su toma de posesión en 2006?
Lo grave de todo esto es que esos criminales que, con un pacto o no con el gobierno, se mantenían en su negocio, sin meterse con nadie, respetando acuerdos y un código, ya se dieron cuenta de que el gobierno es incapaz de someterlos y que pueden hacer cualquier cosa y no sucederá nada.
La masacre de Tamaulipas es demencial, fuera de toda lógica, e irracional.
¿Se imagina lo que se necesita para instalar retenes o detener autobuses en las carreteras mediante cerrones, subir a esas unidades, escoger uno a uno, bajarlos, meterlos en sus camionetas, esconderlos en casas de seguridad, bodegas, ranchos o lo que usted quiera y, luego de extorsionar a sus familias o robarles cien o doscientos dólares, ejecutarlos y enterrarlos a unos cuantos centímetros de la superficie en fosas comunes y, evidentemente, clandestinas?
¿Verdad que es una locura, que no es siquiera imaginable?
¿Por qué matar a esa gente inocente que salió de su casa para ir a la frontera en busca de una mejor vida -¡vaya paradoja!-, a buscar un trabajo, a visitar a un amigo o familiar o de paseo o a lo que fuera?
¿Qué lleva a esos criminales a exterminar a tal cantidad de gente?
Y seguramente habrá decenas de cuerpos más en fosas a lo largo de todo el territorio nacional, porque si vigilar el orden en las ciudades es complicado, para seis o diez pobres policías municipales, cuidar seis mil kilómetros de territorio en San Fernando, por ejemplo, es prácticamente imposible.
Y aunque fueran cincuenta o cien elementos, el asunto es que esa complicidad o encubrimiento -hay 16 detenidos-, sólo es explicable, que no justificable, por dos causas: por amenaza o por decisión propia. No hay más.
Las recompensas
Y la incipiente procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, bien tierna, con una evidente falta de práctica para leer en público, sale a anunciar 65 millones de pesos en recompensas por las cabezas de los asesinos en ambos casos.
Billete mata carita… e ineficacia, dirían los clásicos. O sea, la justicia no sólo carece de resultados y eficacia en su guerra sin estrategia, sino que pretende que la sociedad los denuncie –vía anónima y en completa secrecía, sí como no, con los policías en contubernio más tarda en hacer la llamada que un agente en ponerlo con los mafiosos-, y, además, los enfrente con sus “¡Ya basta!” y “¡Estamos hasta la madre!”.
¿Cómo los ve?
Ya lo dijo el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia: “El Estado es responsable de brindar a la sociedad seguridad”.
Si alguien impugna a Encinas, será el PAN
La lógica lo indica y Eruviel Avila y Miguel Angel Osorio lo confirmaron ayer: el PRI no impugnará la residencia de Alejandro Encinas en el Estado de México, candidato del PRD, PT, Convergencia, simple y sencillamente porque no tiene caso.
¿Cómo para qué? El fracaso de la alianza entre PRD y PAN y la consiguiente candidatura de Encinas fue un bálsamo para el tricolor y para los planes del gobernador Enrique Peña Nieto rumbo a 2012. Para qué moverle, si el panorama revolucionario es promisorio.
En todo caso, el que impugnará será el PAN, que, incongruente como esa alianza, busca ahora hacer a un lado a quien era su aliado, al menos hasta que el PRD, por orden de Andrés Manuel López Obrador, rompió el acuerdo. Y ayer todavía Gustavo Madero, líder albiazul, le rogaba a Encinas declinar a favor del otro Felipe (Bravo Mena).
Moreira y El Gallo
Humberto Kid Moreira continúa soltando jabs, ganchos al hígado y uno que otro volado, criticando los diez años de PANdilla por las cifras, por los promedios y por la pérdida de poder adquisitivo, pero olvida, o hace como que olvida, lo que sucedía con el PRI.
Y es que la generación que está entre los cuarenta y cincuenta años de edad es la de la crisis, la que oyó desde niño a sus padres preocuparse por la falta de dinero y las constantes alzas de precios y devaluaciones del peso, hoy desliz, la que ha enfrentado alzas de gasolina, de servicios, de impuestos y de todo.
Esa exposición de hace dos semanas con aceite comestible, bolsas de azúcar y huevos para demostrar la carestía es, la neta, la neta, verdad, pero, ¡ay, señor Moreira!, no es privativa del panismo –conste que no trato, en lo mínimo, de defender a los albigrises-albiazules-, pero al pan pan ¿y al PRI y PRD?
Lozano, El Gallo y El Mero, Mero
Yo soy el gallo, dice Javier Lozano y, muy al estilo del tahúr profesional, como canta Chente Fernández, pide a los panistas ponerle a las apuestas, porque él es Elmer… ¡sí! El mero, mero.
Y precisamente Moreira, que le tira a todo lo que se mueve, le exigió ayer renunciar al gabinetwitter, si busca la presidencia, porque utiliza recursos públicos en su promoción.
¿Dónde quedan los otros diez que presumió el panismo? A Lujambio, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y compañía no lez hizo mucha gracia El Gallo Lozano.
Y el gabinetwitter
¿Y qué tal la decisión del gobierno de Felipe Calderón, liderada por Alejandra Sota, de imponer a todos, a toditos, el uso de twitter “para promover las obras y la integración con la sociedad”?
Cabe preguntar ¿a quiénes pretenden llegar con esa extraordinaria idea, si en México apenas 18 de 120 millones de habitantes tienen acceso a internet?
El secretario de la Defensa, Guillermo Galván, comenzó a twittear y otros, ya expertos, sólo confirmaron que son chicos tecnología.
Salió Valentina
Gerardo Fernández Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT), tuvo que soportar los insultos de su compañera panista, Valentina Díaz de Rivera, quien le llamó estúpido (el que dice estupideces) y simulacro de diputado. El, colmilludo y marrullero, le contestó al día siguiente con un ramo de flores.
Sexto Día hace una pausa con motivo de la Semana Mayor, pero, para no desentonar, nos twitteamos, ¿ok?
albermontmex@yahoo.es Twitter: @albermontmex