Tal como se esperaba, Jorge Romero Herrera es el nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN).
Derrotó a Adriana Dávila Fernández, quien coordinó la campaña de Felipe Calderón en 2006.
Sucede en el cargo a Marko Cortés Mendoza, uno de los peores -acaso el peor- dirigentes del albiazul en su historia.
El ex alcalde de Benito Juárez es integrante del clan que controla al partido desde cuando menos hace una década y que autorizó permisos de construcción ilegales, principalmente para departamentos y en el que aparece Christian Von Roehrich, detenido por ese presunto delito, ya que los permisos se entrtegaban a cambio de dinero o de un departamento.
A partir del martes 19 de noviembre asumirá el mando del partido formalmente, porque actualmente ya interviene, con un objetivo: la elección intermedia de 2027, en la que generalmente el partido en el poder recibe un voto de castigo consecuencia del gasto que implica el ejercicio de gobierno.
Más de 300 mil panistas votaron en los 300 distritos electorales del país.
Romero Herrera será responsable del proceso de las elecciones intermedias y la presidencial de 2030, pero, sobre todo, tendrá el reto de renovar al partido para ser considerado una oposición real frente a Morena y rémoras, que dominan el panorama político.
El amigo de Cortés Mendoza obtuvo el 80 por ciento de los votos, por el 20 por ciento de Dávila Fernández, informó Ana Teresa Aranda, presidenta de la Comisión Organizadora Nacional del PAN.
La ex legisladora publicó un video en redes, en el que reconoce el triunfo de Romero Herrera, pero cuestiona la mecánica, el proceso y acusa inequidad y la cargada a favor del grupo que controla al partido desde hace al menos una década.
El PAN se alió al PRD en la elección presidencial de 2018 y al PRD y al PRI en la de 2024 y en ambas fracasó
Morena arrasó en ambas, pero en la de este año se llevó absolutamente todo y tanto el blanquiazul como el tricolor se achicaron en las cámaras de senadores y de diputados y el PRD
hasta desapareció a nivel nacional.
LA FRACTURA
Desesperado por la caída libre del partido y porque Genaro García Luna, secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, sirvió a Andrés Manuel López Obrador como durante todo su gobierno para golpear y desprestigiar a sus adversarios.
Marko Cortés se enfrascó en la época electoral recién concluida en la que Claudia Sheinbaum obtuvo 36 millones de votos para Morena y rémoras, en un enfrentamiento con el ex mandatario, al acusarlo de solapar al exsecretario, preso en Estados Unidos acusado de facilitar el narcotráfico y de reciber dinero del Cártel de Sinaloa.
-Si sabía (que García Luna estaba en contubernio con el narcotráfico) que lo explique y si no lo sabía, también que lo explique, dijo.
Y Calderón reviró acusándolo de servirse del cargo para asignarse una senaduría plurinominal, además de proteger a su primer círculo, y de negociar toda clase de ventajas.
Esta elección ahondará las diferencias al interior del partido, sin duda.
Vámonos: Evelyn Salgado cantando junto a Jorge Coque Muñiz y Los Ardillos y Los Tlacos enfrentados y matando a inocentes.
Mientras la hija del cínico senador de Morena Félix Salgado Macedonio hacía el ridículo -de hecho lo hace todos los días aunque no cante-, Los Ardillos asesinaban impunemente a 11 de los 16 comerciantes desaparecidos en la zona rural de Chilapa de Álvarez.
Y todavía Félix se atreve a preguntar:
-¿Qué tiene de malo?
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex