TULTITLÁN, Méx. Con el argumento de que esperaron más de un año para presentar la denuncia, un juez civil absolvió a una empresa constructora y al Infonavit de responsabilidad en la venta de viviendas defectuosas de la unidad habitacional Tulipanes, cuyos habitantes apelaron dicha sentencia y afirmaron que existen peritajes oficiales que demuestran que sus casas son de alto riesgo.
María de los Ángeles Rosas Mérida informó que 37 familias demandaron en el 2006 a la empresa Alteq Construcciones S. A. de C. V. y al Infonavit por cuarteaduras en techos, paredes y pisos de sus casas de la unidad habitacional Tulipanes.
Dicha comunidad fue construida en un cerro de la zona sur de Tultitlán, en las faldas de la Sierra de Guadalupe, y los colonos aseguraron que para edificar las más de 400 casas y departamentos la constructora rellenó con tierra algunos puntos.
Agregaron que solamente las casas utilizadas como muestra tienen cimientos y el resto de viviendas carece de ellos, por lo que cuando llueve el agua se filtra por la unión de piso y muros.
Rosas Mérida relató que la entrega de las viviendas inició en el 2000 y meses después los colonos empezaron a notar los desperfectos, sobre todo cuarteaduras, aunque solamente 37 familias iniciaron en el 2006 una denuncia civil para exigir la reparación de los daños o la reubicación a casas más seguras.
Añadió que los colonos presentaron ante el juzgado cuarto civil de primera instancia del Distrito Judicial de Cuautitlán cuatro peritajes, uno de ellos de Protección Civil del gobierno del estado de México, que indican la afectación de las viviendas y el grado de riesgo que existe para sus ocupantes.
Mencionó que en mayo pasado el juez José Luis Flores González emitió sentencia del expediente 1904/2006 y absolvió a la empresa constructora y al Infonavit de responsabilidad en los daños que presentan las viviendas.
Aseguró que el citado juez argumentó que los colonos tenían un año para inconformarse por defectos en las casas y presentaron la denuncia seis años después de vivir en ellas, por lo que prescribió el tiempo que tenían para quejarse.
Estela Pérez Olguín, habitante de la calle ubicada en Lote 3-D-5, mostró las cuarteaduras en techos y paredes de su vivienda, las cuales “cada vez se van abriendo más, pero las autoridades no hicieron nada”.
Francisco Ortiz Huesca, propietario de la vivienda ubicada en Lote 9-C-4, mencionó que coloca una pelota en el piso de su casa y corre hacia un lado, lo que demuestra el desnivel que existe; también tiene cuarteaduras en muros, piso y techo.
La casa localizada en Lote 9-C-4 tiene humedad extrema en el baño, cuarteaduras en muros y casi el desprendimiento de uno de los muros de la sala.
Los colonos refirieron que en la denuncia anexaron el oficio SCG/ASE/DGPC/0-4424/2006, firmado por Arturo Vilchis Esquivel, director de Protección Civil del gobierno estatal, que señala que “existe alto riesgo para la integridad física de las personas que habitan ante un colapso súbito por la presencia de un fenómeno perturbador de carácter geológico (sismo)”.
Los inconformes expresaron que pagaron con recursos propios tres peritajes realizados por empresas privadas en las viviendas, el último apenas en abril pasado y por el que cada una de las familias denunciantes erogó más de tres mil pesos, documento que no fue tomado en cuenta por el juez.
Aseguraron que durante cuatro años una juez llevó el caso e incluso visitó las casas dañadas, pero la impartidora de justicia fue sustituida hace un año y el nuevo juez absolvió en su sentencia a la empresa constructora y al Infonavit.
Los inconformes dijeron que apelaron dicha sentencia y esperan que el caso sea revisado, pues consideran que los responsables por los defectos y daños que presentan las viviendas son la empresa constructora y el Infonavit.
En la denuncia los quejosos reclamaron el pago de los daños que presentan las casas o ser reubicados a sitios más seguros, aunque la sentencia establece que “absuelve a Alteq Construcciones S. A. de C. V. y al Infonavit de las prestaciones reclamadas”.
Dijeron que las viviendas de dos recámaras costaron 198 mil pesos y las de tres recámaras 239 mil pesos, que adquirieron por medio de créditos otorgados por el Infonavit y para pagar en 30 años.