Dejar a 3.6 millones de niños en la indefensión es la nueva decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Se terminaron las escuelas de tiempo completo así, de un plumazo.
Que los recursos se utilizarán, dicen, en restaurar los planteles, deteriorados por el abandono al suspenderse las clases por la epidemia de Covid-19.
La noticia la confirmó Delfina Gómez Álvarez, quien continúa al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuando debió irse desde hace al menos seis meses por el diezmo que cobró a los empleados del municipio cuando fue alcaldesa de Texcoco.
Y está comprobado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) . Al menos 2.5 millones de pesos obtenidos en tres años fueron a parar a las arcas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para sus chicles.
Andrés Manuel López Obrador decidió que ese dinero, el presupuesto que se destina a la escuela de tiempo completo, unos 14 mil millones de pesos, servirá más para reparar escuelas que para los golpistas niños que sólo esperan alimento y estancia ampliada en espera de que sus padres regresen por ellos diariamente.
Y en qué momento se toma la decisión.
Justo cuando el semáforo epidemiológico está cerca de volver a verde y la mayoría de los alumnos y estudiantes a las escuelas.
Y cuando los padres de familia necesitarán de ese apoyo, tener a sus hijos en la escuela más tiempo y recogerlos más tarde por sus horarios laborales.
Esta decisión es igual o más grave y absurda que cerrar las estancias infantiles y sugerir que los abuelos cuiden a los pequeños, como ocurrio hace 3 años.
Y todo sea por reunir los 500 mil millones de pesos que se necesitan para mantener las becas, las pensiones, las dádivas que se entregan a adultos mayores, madres solteras, jóvenes sin empleo, estudiantes y más.
Ellos significan votos y lo sabe perfectamente el creador de Morena.
Los aplaudidores de Andrés Manuel no son capaces de levantar la mano para dar su opinión.
No.
Obedecen como lacayos que son y acatan como subordinados, porque si alguien se atreve, siquiera, a manifestarse en contra, en ese momento se convierte en traidor a la Patria –así lo aseguran los senadores de Morena- por no apoyar al presidente y a su cuarta transformación.
Quitar a esos niños los alimentos y la estancia ampliada, de tiempo completo, es muy grave y atenta contra los derechos humanos y contra la salud física y mental de los pequeños.
Y que argumenten lo que quieran.
Delfina quiere ser candidata, otra vez, al gobierno del Estado de México.
Será muy difícil que gane.
Vámonos: El Mijis está muerto. Dicen que fue un accidente vial.
Los hechos, cuando menos, llaman al sospechosismo.
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