La misma gata, nada más que revolcada. La Secretaría de Hacienda dio a conocer la propuesta económica para el ejercicio fiscal 2020, del gobierno de 4ta. La cual, si no propone la creación de nuevos impuestos, si el aumento de sus tasas recaudatorias, que afectaran el bolsillo de las personas, así como la inversión productiva y el ahorro.
Aunque el presidente López presuma que cumple su promesa de no crear nuevos impuestos, la propuesta de presupuesto de ingresos 2020, que manda al Congreso, contempla un alza de las tasas de los ya existentes.
Un ejemplo es el impuesto al ahorro, que pretenden aumentar las tasas del 1.04 al 1.49, prácticamente 40% más de gravamen.
Al parecer, el presidente que presume ser un mal ahorrador, al gastarse todo su sueldo íntegro y no contar con tarjetas de crédito, ni patrimonio propio, se ha propuesto castigar a esos insensatos ahorradores, que como mezquinos avaros guardan su dinero en bancos o instrumentos financieros, para no derrochar en consumos, ni pagar IVA, IEPS y demás impuestos al consumo.
También, aquellos que rentan algún inmueble o local pagarán más, ya que el gobierno propone que, en los juicios de arrendamiento de inmuebles, el juez no autorice pagos vencidos, en caso de que el propietario no haya expedido los Certificados Fiscales Digitales. Es decir, los precios se incrementarán debido a los procesos legales que se impondrá a los arrendadores, para que comprueben haber efectuado su pago de ISR.
Asimismo, los ya tan castigados consumidores de refrescos, bebidas alcohólicas y cigarros deberán pagar más. Con el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, creado en 2014, se incrementó el precio de las bebidas azucaras a $1.00 peso por cada litro, además del 8% de impuesto a la comida chatarra; ahora, se propone que los consumidores paguen $2.00 por litro de bebidas azucaradas, $9.00 pesos más al tabaco, $1.60 pesos más a la cerveza y un 9.3% de impuesto a la comida chatarra.
Así, los gustitos de los mexicanos por la cerveza, licores, cigarros, refrescos, y comida chatarra, están gravados con un “Impuesto Especial” que aumenta el precio final de estos productos, desde un 20% hasta un 160%.
Además, se propone la implementación de un impuesto a los servicios digitales o apps, de tu celular Android o IPhone, de 17% en ISR, más 16% de IVA, que representará un incremento del 33% en estos servicios.
Las jefecitas y emprendedoras que venden por catálogo (Avón, Jafra, Tupperware o Mary Kay) no se salvan, el gobierno de 4ta. pretende cobrarles por adelantado el ISR, vía sus concesionarias.
Y, el impuesto a la gasolina no se mueve, así que la promesa de bajar la gasolina a partir del 1ro. de diciembre de 2018, seguirá postergándose.
Mientras tanto, si en lo federal no nos libraremos del aumento de impuestos, en lo municipal, las presiones al contribuyente no serán menores.
En Naucalpan, el pasado 9 de octubre la presidenta municipal presentó al cabildo un proyecto para incrementar las tasas de las tablas unitarias de suelo y construcción 2020, lo que se traduce en un aumento al predial, tarifas en construcción, uso de suelo y funcionamiento de establecimientos comerciales.
Este atentado a la economía de las familias de Naucalpan significa un incremento desmedido del impuesto predial, desde el 11% hasta el 20%.
Así, el gobierno federal de 4ta. seguirá exprimiendo todos los recursos posibles a la clase media y trabajadora, la que sostiene a todo el Estado mexicano con su trabajo, productividad y emprendimiento; mientras, el despilfarrador López regalará el dinero a manos llenas, tirándolo a un barril sin fondo y saludando con sombrero ajeno, con el único fin de mantener una base electoral cautiva.
López le quita a los que trabajan, para regalárselo a los güevones.