“Hay que poner a Trump en la mira” ya no podrá ser una frase que Joe Biden utilice en la campaña rumbo a los comicios presidenciales de noviembre próximo en los que busca reelegirse.
La bala que disparó Thomas Matthew Crooks el sábado con un rifle de asalto AR-15 en Butler, Pensilvania, no mató al candidato republicano pero sí a Biden, el presidente que busca la reelección.
El atentado modificó las estrategias de ambos aspirantes, y analistas aseguran que beneficiará al ex presidente, señalado por las encuestas como favorito por el evidente mal estado de salud física y mental del actual mandatario.
Mientras el demócrata intenta rehacer el camino y el discurso, basado en el ataque directo al republicano, advirtiendo que es un peligro para la democracia y que debe acabarse con él, éste parece cómodo con la imagen que el ataque le ha formado.
A partir del sábado, ninguno de los dos es el mismo.
De hecho, anoche en entrevista con NBC, Biden, acorralado por su entrevistador, tuvo que reconocer que fue un error llamar a “poner en la mira” a Trump y pretendió matizarlo al asegurar que se refería a observarlo, a no perderlo de vista, y tenerlo en foco, porque representa un peligro para la democracia.
En cuanto Trump anunció en 2023 que buscaría su segundo mandato presidencial, el congresista por Nueva York, Daniel Goldman, advirtió que “no sólo no es apto, sino que es destructivo para nuestra democracia y tiene que ser eliminado”.
Por si fuera poco, la expresidenta de la Cámara de Representantes y congresista por California, Nancy Pelosi, tras llamar a Trump “autócrata autoritario, dijo que la democracia está en riesgo y que “hay que detenerlo”.
Trump reapareció ayer con un parche en la oreja derecha al iniciar en Milwaukee, Wisconsin, la convención nacional republicana, en la que fue ratificado como candidato presidencial, reiteró su llamado a la unidad y eligió al senador J.D. Vance como su compañero de fórmula,
Pese al necesario giro, la campaña de Biden arremetió contra Vance, asegurando que se doblegará ante el exmandatario, a diferencia de lo que hizo Mike Pence durante el asalto al Capitolio de 2021, en el marco del discurso Make America Great Again (Hacer a EU grande de nuevo) de Trump.
Biden apostará ahora por un mensaje crítico, sí, pero unificador que podría tener más eco entre los votantes en tiempo de crisis.
El próximo 19 de julio se llevará a cabo en Chicago, Illinois, la Convención Nacional Demócrata en la que Biden busca ser nombrado oficialmente candidato presidencial junto a su vicepresidenta Kamala Harris, mientras los estrategas analizan cómo modificar sus tácticas de campaña y si debieran sustituir a su líder, lo que es solicitado por, al menos, 60 por ciento de los votantes.
Faltan tres meses y medio para las elecciones estadunidenses, el 5 de noviembre.
Vámonos: Ya llegó Carlos Agustín Ahumada Kurtz, mejor conocido como Carlos Ahumada.
Sí, el argentino-mexicano novio de Rosario Robles, que revelara las corrupción de los cercanos a Andrés Manuel López Obrador en su casa, recibiendo millones y en Las Vegas.
Y cuidado donde se le ocurra volver a parir.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex