TOLUCA, Méx.- La Biblioteca Dr. José María Luis Mora del Poder Legislativo del Estado de México inscribirá los bienes bibliográficos y muebles del siglo XIX que mantiene bajo su resguardo en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De esta manera, , informó el coordinador de la biblioteca, Alfonso Macedo Aguilar, ha iniciado el proceso para que miles de bienes históricos bibliográficos, como libros, diarios y gacetas, y de muebles históricos, entre ellos curules, candelabros y pinturas queden registrados.
Macedo Aguilar dijo que en una etapa posterior se buscará obtener la declaratoria de Patrimonio Nacional para la biblioteca legislativa, la cual cumple con dos funciones principales: ser el archivo histórico del Poder Legislativo del Estado de México y albergar su acervo bibliográfico.
El archivo tiene a resguardo los documentos de todos los actos legislativos desde 1820; resguarda los manuscritos originales de las tres Constituciones mexiquenses del siglo XIX y la de 1917; los periódicos oficiales La Ley, la Gaceta del Gobierno, el Diario de los Debates, el Diario Oficial de la Federación y la Gaceta Parlamentaria; decretos y actas; los expedientes de la Primera Asamblea de Diputados que hubo en el país; el primer Código Civil de 1872, y algunos documentos que pudieron haber sido la fuente ideológica de los Constituyentes de 1827.
Por otro lado, la biblioteca cuenta además con un acervo de cerca de 14 mil libros, 95 por ciento de los cuales son especializados en materia legislativa y el cinco por ciento restante, relacionados con temas gubernamentales y de administración pública.
Actualmente la Biblioteca Legislativa ha extendido sus servicios para ofrecer a los usuarios una mapoteca, que recopila la cartografía de los distritos electorales del estado y que muy pronto estará disponible en formato digital; el auditorio, que se presta a instituciones educativos y a otras bibliotecas y se utiliza para presentaciones de libros y clases de idiomas; una sala de exposiciones temporales, y la sala de cómputo y consulta, diseñada para facilitar el acceso de los usuarios a los libros.
La biblioteca cuenta también con una impresora del Sistema Braille, para que sus textos puedan ser consultados por personas con discapacidad visual.