Mira Eusebio, la tendencia ya no cambió, este 4 de junio el PRI mexiquense y lo que representa serán derrotados. La clase política fundada y formada por el jurista y diplomático, don Isidro Fabela Alfaro en 1942, perderá el poder político-administrativo en el Estado de México. Significará la derrota del último bastión político-electoral del viejo sistema político mexicano. El hecho será histórico, porque será el fin de lo que queda del presidencialismo autoritario y del partido hegemónico; aquello que el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, llamó la dictadura perfecta.
Arribaron al poder por el asesinato del gobernador en funciones; don Isidro asumió como interino, pero concluyó el periodo, violando la constitución vigente en la entidad. Ningún partido político en Europa o la América Latina ha durado tanto en el poder como el PRI en el Estado de México. En el 2000, cuando perdieron el poder presidencial, fue la clase política mexiquense la que encabezó la movilización para recuperarlo en 2012.
Politólogos y académicos como don Daniel Cosió Villegas, Gabriel Zaid, Jorge Carpizo MacGregor, don Pablo González Casanova y el Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz estudiaron el férreo control que ejercía el Poder Ejecutivo sobre los otros dos poderes de la república. Dueño de la conducción del país, promotor o sepulturero de fortunas o carreras políticas, el presidente en turno reproducía la más pura continuidad de la vocación autoritaria de los tlatoanis mexicas: nada se movía sin su voluntad. Esas formas se replicaron y potenciaron en el Estado de México.
Luego de las discutidas elecciones presidenciales de 1988, la estabilidad política del país pasó por el Estado de México. Lo fue en la transición de la época de caudillos a la de instituciones. Son los sobrevivientes del presidencialismo a ultranza y del partido dominante, fundado el 4 de marzo de 1929 por el presidente Calles, reformado en 1938 por Cárdenas y bautizado en 1946 como Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Nada más para que tengas una idea de lo puede representar la derrota del PRI te comparto, mi Chevo, que el dominio mexica duró de 1427, cuando la triple alianza venció al señorío de Azcapotzalco, al 13 de agosto de 1521, día de san Hipólito, cuando Cortés y sus aliados indígenas sometieron a Tlatelolco, logrando la captura del tlatoani Cuauhtémoc. Según el calendario indígena esto ocurrió un día 1- Serpiente del año 3-Casa. Es decir, el dominio mexica duró 94 años; los mismos que el PRI gobernó en el Estado de México. Ya no llegaron al siglo, como esperaban.
Así lo ves, padrino Melitón, ¡no crees que se resistan!
Por supuesto que van a pelear. Traen el gen de don Fidel: “a chingadazos llegamos, a chingadazos nos sacan”. Solo que esta vez van contra un partido movimiento que ha ganado 22 gubernaturas de 25 que se han disputado. Sobre todo, van contra el hartazgo social, la marca PRI está desacreditada y eso es una desventaja, ante un electorado que tiene memoria. Corrupción, inseguridad e impunidad fueron daños irreversibles que complicaron mantener el barco tricolor a flote.
Pues yo hasta no ver no creer, los rojos son mañosos y los morenos no se dejan ayudar.
Puede ser, solo que esta vez no es una lucha de Morena, es una lucha social que quiere un cambio. Delfina y su proyecto tienen que preocuparse por dar resultados apreciados por los electores; si no lo hacen, va a decepcionar a quienes confiaron en ella. Mi amigo Rubén seguro lo va a celebrar. La vez que lo intentó no tuvo el éxito esperado.