CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La gingivitis es un proceso inflamatorio, infeccioso y degenerativo que provoca daños a las estructuras de soporte del diente en diversos grados. Al ser un padecimiento asintomático en sus etapas iniciales, se limita la posibilidad de identificarla a tiempo, por lo que provoca la pérdida de la pieza dental.
La doctora María Eugenia Flores Martínez, odontóloga de la Delegación Norte en la Ciudad de México, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que la gingivitis se presenta entre 70 y 80 por ciento de la población adolescente y adulta, y ocupa el segundo lugar en la demanda de los servicios de Estomatología del Instituto, siendo antecedida por las caries.
Cuando la gingivitis no se diagnostica a tiempo, dijo, provoca periodontosis, padecimiento que afecta otros tejidos de soporte como hueso y ligamentos, produciendo retracción de encías, movilidad y separación de dientes, hipersensibilidad, dolor, mal aliento, así como procesos infecciosos recurrentes.
Afirmó que la cavidad bucal es la más contaminada de nuestro cuerpo, pues ahí tenemos gran cantidad de microorganismos. Si éstos no son retirados con una buena técnica de cepillado, se provoca la gingivitis.
Esta enfermedad, indicó la especialista, también se puede presentar por problemas de placa dentobacteriana; en personas que se han sometido a una cirugía bucal o maxilofacial; durante etapas de cambios hormonales, como la pubertad o el embarazo, e incluso en pacientes con diabetes, epilépticos, con enfermedades renales, entre otros.
Al establecer el diagnóstico, apuntó la odontóloga, es necesario realizar un examen clínico y radiográfico para determinar con precisión el daño causado y proceder al tratamiento adecuado. Es importante detectar la gingivitis de manera temprana, controlar la placa dentobacteriana mediante la técnica correcta de cepillado, el uso de pasta dental, antisépticos y astringentes.
La doctora Flores Martínez destacó que para evitar la aparición de caries o gingivitis, es necesario visitar al odontólogo cada seis meses y cambiar la cultura de los derechohabientes hacia una adecuada higiene bucal. El mejor elemento para prevenir cualquier enfermedad bucal es una buena técnica de cepillado, el uso del hilo dental y de pastillas reveladoras de placa bacteriana, así como de enjuagues bucales, aseveró la especialista.
En casos severos, las bacterias que existen en la cavidad bucal pueden llegar a provocar problemas de salud graves al alojarse en órganos vitales como el corazón, riñones o cerebro; y de ahí puede desencadenarse incluso una complicación mortal.