CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Con una trayectoria de casi cuatro décadas Les Musiciens du Louvre,considerada una de las mejores agrupaciones del mundo por sus características evolutivas, inventivas y originales se presentó en el Teatro de Juárez, bajo la batuta del italiano Francesco Corti, cautivando al público con un programa de sonidos y voces que quedaron registrados en las páginas de dicho recinto emblemático.
La soprano Arianna Vendittelli maravilló a la audiencia con el repertorio que incluyó las cantatas Crudel tiranno amor, Nel dolce dell’oblio y Da quel giorno fatale, de Georg Friedrich Haendel. Por su parte, el italiano Emmanuel Laporte interpretó el Concierto para oboe en sol menor. Francesco Corti también acompañó a los músicos al tocar el clavecín en la sala de conciertos.
El programa fue interpretado con instrumentos de la música barroca, con el propio estilo de la época, lo que caracteriza a este ensamble que alcanzó su temprano éxito con su repertorio tanto de estilo barroco como la opereta francesa, sin abandonar la ejecución musical del siglo XIX.
En conferencia de prensa efectuada en la Sala de Prensa Carlos Ximénez en la Casa del Artesano, Corti expuso que el “acto musical es siempre contemporáneo, aunque se haya creado hace muchos años”, como es el caso de las composiciones de Georg Friedrich Haendel.
Mencionó que su gusto por la música barroca se debe a que le ha permitido improvisar y hay una gran dosis de libertad para interpretar, pues siempre surge la interrogante de cómo se hacía en la época en que fue creada.
Asimismo, la soprano Arianna Vendittelli habló del reto que exigen estas cantatas que se escribieron para ser interpretadas por castratis, por lo que resulta interesante adaptarla para una voz femenina. “Para mí es muy interesante ver cómo estas formas chicas concentran una cantidad de expresiones muy contrastantes, como en la cantata Delirio amoroso, que contiene cuatro arias contrastantes tanto por la velocidad y texto como por la tesitura”, destacó la italiana.
Desde 2015 el italiano Francesco Corti dirige Les Musiciens du Louvre; su repertorio transita desde Alessandro Scarlatti y Georg Friedrich Haendel a Baldassare Galuppi y Wolfgang Amadeus Mozart. Fue invitado como solista y director de la Holland Baroque Society para las giras de conciertos de Brandenburgo y por el Nederlandse Bachvereniging.
Corti, estudioso del órgano y el clavecín, fue invitado por el directorfundador de Les Musiciens du Louvre,Marc Minkowski, a integrarse al ensamble en 2007, participando como solista en numerosas giras. Ha colaborado con otras entidades importantes como Zefiro, The Bach Collegium Japan, Les Talens Lyriques, Harmonie Universelle, Pulcinella, Música Temprana y Le Concert des Nations, ha participado como solista en Europa, Estados Unidos, Latinoamérica y Nueva Zelanda.
Después de grabar la integralSinfonías londinenses de Haydn para naïve en 2010, Sinfonías de Schubert en 2012 y los Flying Dutchman de Dietsch y de Wagner en 2013, siguió con Johannes-Passion de Bach en abril de 2017
Asimismo, Arianna Vendittelli, una de las mejores sopranos de su generación, se ha presentado en los más importantes teatros y festivales del mundo, incluyendo el de Salzburgo, Ravenna y Spoleto, y en los teatros La Fenice de Venecia y San Carlo de Nápoles, entre otros.
Natural de Roma, Vendittelli mostró desde pequeña un fuerte interés por la música cuando inició sus estudios de violín y luego se enfocó en el canto. Se graduó con honores en el ConservatorioAntonio Buzzolla en Adria, localidad italiana de la provincia de Rovigo, y perfeccionó su estilo con Mariella Devia.
Debutó en el Teatro Regio de Torino en Così fan tutte, en 2012, interpretando a Despina, con Christopher Franklin en el podio y bajo la dirección de Ettore Scola. En 2015 obtuvo el Premio del Público en la International Singing Competition for Baroque Opera Pietro Antonio Cesti, ganando un lugar en la premier mundial de Cesti’s le nozze in sogno.
A su vez, Emmanuel Laporte, oboe solista, comenzó sus estudios de este instrumento en Nantes, Francia, perfeccionándose en oboe moderno en los conservatorios de Boulogne–Billancourt con los maestros Yves Poucel, Jacques Tys, Frédéric Tardy y David Walter, y en oboe barroco con los maestros Marcel Ponseele y Michel Henry.
En su presentación en el Teatro Cervantes recibieron la ovación del público en el XLVI Festival Internacional Cervantino.