ATIZAPÁN, Méx. El ataque de presuntos policías federales a la Casa del Migrante San Juan Diego, ubicada en la colonia Lechería, en Tultitlán, vulnera los derechos humanos de los indocumentados centroamericanos, afirmó Mireille Roccatti Velázquez, ex titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Es muy lamentable, en primer término porque está el Instituto Nacional de Migración (INM), que tiene esa función, no es cualquier policía la que puede verificar la estancia legal de cualquier persona en nuestro país. Pero por otro lado, si nosotros estamos reclamando los derechos de nuestros connacionales que cruzan la frontera a Estados Unidos, pues lo mismo podríamos nosotros hacer por estos estos migrantes que vienen”, agregó.
El pasado 2 de julio, unos 20 supuestos policías federales, encapuchados y con armas largas, irrumpieron en la Casa del Migrante San Juan Diego, ubicada en Lechería, Tultitlán, y pretendieron detener a migrantes centroamericanos que se refugiaban en el lugar, quienes fueron liberados debido a la inconformidad de los encargados del albergue y de la propia ciudadanía.
Roccatti Velázquez seguró que el INM y las políticas públicas del gobierno federal deben enfocarse a salvaguardar los derechos de los migrantes centroamericanos que cruzan por México, aunque al parecer no ha existido “el suficiente interés” para ello.
Añadió que la migración no se puede parar pues “es un fenómeno natural de todos los países y en todos lso tiempos ha existido. Si vemos a Europa, por ejemplo, la migración de África hacia Europa es continua y cosntante y no de ahora, (sino) de siglos”, lo que también ocurre en América.