WASHINGTON, Méx.- El presidente de EU, Donald Trump, prometió que “ganará” la guerra contra las conocidas como “ciudades santuario”, aquellas que se niegan a colaborar con las autoridades federales para deportar a inmigrantes, y acusó a esas jurisdicciones y a los demócratas de “proteger a los criminales”.
Trump reunió en la Casa Blanca a legisladores y a funcionarios federales y estatales para hablar de las jurisdicciones “santuario”, unas 200 ciudades y condados de EE.UU. que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus migratorio de las personas detenidas.
“Vamos a ganar en esto. Debería ser fácil, pero no lo es”, dijo Trump, y prometió ir “todavía más rápido” en el combate de su Gobierno contra esas ciudades, entre las que figuran algunas tan importantes como Nueva York y Chicago, además del estado entero de California.
“Queremos tener ciudades seguras”, insistió Trump, al asegurar que los lugares santuario protegen a inmigrantes indocumentados que son “depredadores”, “violadores” y “asesinos” y dejan a ciudadanos estadounidenses “a merced de asesinos atroces”.
Trump ha tratado de privar a las “ciudades santuario” de fondos federales, destinados por ejemplo a mejorar el equipamiento de sus agentes policiales.