TOLUCA, Méx.- En dos acciones distintas, elementos de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas, de esta Fiscalía General de Justicia (FGJEM), cumplimentaron órdenes de cateo en dos bares ubicados los municipios de La Paz y Tlalnepantla, donde fueron localizadas 13 probables víctimas de trata de personas por prostitución ajena u otras formas de explotación sexual.
Estos bares fueron revisados gracias a denuncias anónimas, en las que se informaba que había personas del sexo femenino que ahí laboraban que eran obligadas a ofrecer servicios sexuales en contra de su voluntad a cambio de dinero, por lo que se iniciaron las investigaciones.
En el primer caso, se realizaron múltiples diligencias en el bar con razón social “El Veracruz”, así como vigilancias permanentes y la inspección del establecimiento; mediante las cuales se logró establecer la probabilidad de que se explotaran mujeres a través de la prostitución ajena en el domicilio ubicado en la avenida Simón Bolívar 44, en el municipio La Paz.
Por ello se cumplimentó la orden de cateo otorgada por un Juez en Línea, en coordinación con la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (CEAVEM) y el Instituto de Verificación Administrativa estatal (INVEAMEX).
En este lugar se logró el rescate de nueve mujeres, probables víctimas del delito de trata de personas, mismas que fueron trasladadas a las oficinas de la FGJEM para su certificación médica e impresión psicológica. Asimismo en el lugar se encontraron tres empleados.
Dicho establecimiento fue suspendido por parte de COPRISEM debido a que no contaba con la documentación necesaria, así como como por el incumplimiento a la ley para el consumo de tabaco, y por el incumplimiento de los acuerdos para el regreso seguro por motivo de la pandemia COVID-19, colocando los sellos respectivos.
En un segundo hecho, se recibió una denuncia anónima sobre un lugar denominado “Los Alcatraces”, ubicado en avenida Gustavo Baz Prada, colonia Tequixquináhuac, en Tlalnepantla, donde supuestamente había varias mujeres prostituyéndose.
Por ello se solicitó una orden de cateo a un Juez para el establecimiento en cuestión, misma que fue cumplimentada y dio como resultado el rescate de cuatro probables víctimas de trata de personas; asimismo en el lugar había ocho personas, entre trabajadores y comensales del lugar, a quienes se les trasladó a las oficinas de la Fiscalía, para recabar su entrevista en relación a los hechos.
A todas las víctimas se les brindó asistencia bajo el principio de la máxima protección, velando de esta manera por su dignidad, libertad, seguridad y derechos humanos, protegiendo en todo momento la no-revictimización de las mismas, de conformidad con lo establecido por la Ley General de Trata de Personas; se les proporcionó alimentación, asistencia psicológica, médica, y jurídica.