OCOYOACAC, Méx.- Resultado de trabajos de inteligencia, elementos de la Secretaría de Seguridad (SS) localizaron un automóvil al parecer relacionado con diversos ilícitos; en la acción, detuvieron a dos hombres por su posible responsabilidad en delitos contra la salud y portación de arma de fuego.
Personal del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) de la SS tuvo conocimiento de un vehículo Nissan, tipo Tsuru, con cromática de taxi, el cual estaba relacionado con la comisión de actividades ilícitas. Ante el hecho, iniciaron el análisis de las cámaras de infraestructura estatal y detectaron la zona por donde transitaba la unidad; a su vez, notificaron a uniformados en campo para su detención.
Con la información aportada, las fuerzas del orden implementaron un despliegue operativo estratégico, mismo que culminó sobre el kilómetro 52+500 de la carretera Toluca-México, en la colonia Ortíz Rubio, en la jurisdicción de Ocoyoacac, donde tuvieron a la vista el objetivo por lo que dieron alcance y solicitaron a sus tripulantes detener la marcha para llevar a cabo una inspección protocolaria.
Al concluir, localizaron entre las pertenencias de quienes se identificaron como Miguel “N” de 28 años de edad y Carlos “N” de 50 años, un arma de fuego, calibre 9 milímetros con su respectivo cargador y varios cartuchos útiles, tres bolsas de plástico que en su interior contenían varias pastillas de colores de aparentes sustancias psicoactivas, un teléfono celular, color negro y un estimado de 50 mil pesos en billetes de diferentes denominaciones.
Ante el hallazgo y luego de hacer saber los derechos que la ley confiere, los detenidos junto con los objetos asegurados fueron presentados ante la Fiscalía Regional con sede en el municipio de Lerma, para continuar con las diligencias correspondientes y determinar sus situación jurídica.
Cabe mencionar que de acuerdo a las primeras indagatorias, Miguel “N” refirió que el dinero que mantenía en su poder es producto de la venta de vehículos, el arma que portaba se la había comprado a un amigo y las probables drogas para consumo personal y venta en el lugar donde vive; en tanto, Carlos “N mencionó ser únicamente chofer de la unidad de transporte público y brindó la atención al servicio solicitado, por lo que se extenderán las investigaciones.