Xóchitl Gálvez Ruiz tendrá en el tercer debate la última oportunidad de acabar y rebasar a Claudia Sheinbaum Pardo y la mesa estará puesta, porque el tema principal es la inseguridad.
Andrés Manuel López Obrador suma ya 185 mil ejecutados cuando faltan todavía cinco meses para que se vaya y, a este ritmo, cerrará ¡con 200 mil!
La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por PRI, PAN y PRD, ha tenido dos oportunidades y no las ha aprovechado, no ha sabido dar la puntilla a la protegida del tabasqueño.
En el primer debate, salud era el tema central y la senadora con licencia del Partido Acción Nacional (PAN) dejó pasar el momento.
Como dice el comentarista de futbol de escasa cabellera:
– Era suya, la tenía y la dejó ir.
¿Por qué no exhibirle, recordarle, el millón 200 mil muertos por Covid-19, a causa, en su mayoría, de la negligencia tanto de López Obrador como del fracasado subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, que jamás sugirieron, siquiera, utilizar el cubrebocas “porque no servía para nada”.
¿Quién diablos le aconseja que no fue capaz de decirle que explotara eso?
Todos, absolutamente todos los mexicanos conocen a alguien que perdió a un amigo, a una hermana, a un hermano, a un padre, a una madre, a un esposo, a una esposa, a un hijo o a una hija.
El problema es que el nivel de pobreza e ignorancia pesan más que el dolor. Las limosnas que regala con dinero público compran el silencio de los mexicanos.
Suena fuerte, pero así es.
El tabasqueño utilizará 922 mil millones de pesos este año para reforzar los programas sociales, que significan votos a su favor.
Ese dinero, seis mil pesos bimestrales en el caso de los adultos mayores, no tiene el objetivo de ayudarlos sino inducir el voto. Curiosamente, en el año de la elección presidencial, la pensión llegó a esa cantidad.
¿Por qué no mencionar que no hay medicamentos, que López Obrador acusó a los proveedores de rateros, de corruptos y jamás presentó pruebas y que dejó sin medicinas a millones de mexicanos?
¿Por qué no señalar que acabó con el Seguro Popular, lo que significa 50 millones de mexicanos sin servicio de salud, y que su invento, el INSABI –(Instituto Nacional de Salud y Bienestar) fracasó y tuvo cerrarlo?
Más aún, que el presupuesto recortado al Seguro Popular y que se inyectó al INSABI ahora es entregado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que no se da abasto
¿Por qué no le recordó que López-Gatell Ramírez llamó golpistas a los niños con cáncer que exigían sus tratamientos, sus quimioterapias?
O que dejaron sin tratamiento a las mujeres con cáncer; o que no hay vacunas ni equipo en los hospitales públicos.
O que no existe ni una maldita jeringa desechable.
Eso tenías que haber señalado, Xóchitl, eso
Del segundo debate, que la mayoría califica como un tete a tete, de este domingo, nuevamente había argumentos, pero Xóchitl no los conoce o los abordó pero superficialmente.
-No hay deuda, dijo Sheinbaum.
-Sí hay y es la más alta en la historia de México. Tan sólo este año se autorizaron 2 billones de pesos para la producción del programa.
-No hay inflación, afirmó la ex esposa del corrupto Carlos Imaz Gispert.
-Tan hay, que el Banco de México (Banxico) fija la tasa de interés en 10.25 por ciento, lo que también beneficia al peso, que se ubica hasta en 16.50 pesos por dólar, ayudado por la guerra de Ucrania y la matanza de palestinos en la Franja de Gaza. Es decir, no es por el buen trabajo del gobierno mexicano.
Y, por ejemplo, el litro de leche en 2018, cuando comenzó este nefasto gobierno, costaba de 16.50 a 18 pesos el litro. Hoy se vende en 28 y 30 pesos, y eso la
Y la más fuerte, dicha por el palero y esquirol Jorge Álvarez Máynez, seudocandidato de Movimiento Ciudadano: la gasolina no cuesta diez pesos el litro y, por el contrario, se vende entre 22.89 y 25 pesos la tipo Magna.
¿Lo ve cómo Xóchitl no ha sabido acabar con la farsante Sheinbaum?
El tercer y último debate será clave para que, por fin, se dé el cruce en las gráficas, porque, actualmente, se mantiene Sheinbaum ligeramente arriba, lo que tiene a la elección, actualmente, empantanada y empatada técnicamente.
Xóchitl debe apretar y señalar los 200 mil muertos; el regreso del Ejército a los cuarteles incumplido y que, por el contrario, se le ha dado todo el poder.
Asimismo, mencionar la camiseta negra con la imagen de la santa muerte publicada por Jenaro Villamil, vocero del aeropuerto de la CDMX. No habrá estado hasta donde no pueda llegar la imagen que se imprimirá en las playeras.
En fin, una mezcla de ataques, de ofensiva, pero con una pizca de inteligencia y, sobre todo, picardía.
-Andrés Manuel prometió regresar al Ejército a los cuarteles y no lo hizo. Por el contrario, le dio poder como nunca.
México vive una realidad dramática de violencia e inseguridad.
El fin de semana hubo 257 asesinatos, la cifra más alta en lo que va de 2024.
Ayer fue secuestrado el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, quien ha mediado con el narcotráfico para que se controle la violencia.
Apareció en un hospital de Morelos, donde también se vive una violencia sin precedente. Habría sido un secuestro exprés.
Y Andrés Manuel López Obradorreconoció, sí, reconoció el lunes, por fin, el disparo de la violencia.
-Hay estados en donde no había tanta presencia de la delincuencia. Muchas veces son las confrontaciones entre grupos que se dividen y se enfrentan, dijo en su monólogo de palacio nacional.
Vámonos: Lastimoso ver a Marcelo Ebrard Casaubon de porrista y volanteando a favor de Sheinbaum, cuando él fue precandidato y acusó a la ex jefa de gobierno de la CDMX de utilizar junto a Morena recursos públicos ilegalmente para promoverse.
alberto.montoya@diahabil.com.mx @albermontmex