BUENOS AIRES, Argentina.- El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció un plan de equilibrio fiscal que prevé una reducción drástica de su Gobierno, que de 22 miembros pasa a tener menos de la mitad, y medidas drásticas como un impuesto a las exportaciones, que calificó de “malo, malísimo”, pero necesario.
Con un semblante muy serio y circunspecto, aseguró que con ello intenta dar a los mercados una señal clara de control del gasto para detener el déficit y la inflación, acelerada en los últimos días por una depreciación desmedida del peso con respecto al dólar, además de desterrar para siempre la corrupción.