CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Marcela Alemán, madre de una niña que fue abusada sexualmente en un colegio de San Luis Potosí, tomó las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con el fin de obtener justicia para su hija.
La madre de la víctima informó que, a pesar de que cuenta con los dictamines médicos y psicológicos de la agresión a su hija, los señalados no han sido detenidos, por lo que no se iba a ir del lugar hasta recibir una solución.
Junto con familiares de otras víctimas, Marcela tomó las instalaciones de la CNDH y se amarró a una silla la tarde de ayer miércoles y amenazó con no desamarrarse hasta que se castiguen a los responsables.
Su lucha comenzó en marzo del 2017, cuando la pequeña, de entonces cuatro años, regresó del colegio Luis Gonzalo Urbina con su ropa interior sucia, al cuestionar a la niña, ella narró que fue golpeada por su maestra en su pecho, estómago y en sus partes íntimas.
Aunque María de Teresa de Jesús R. G. e Ivette del Carmen M. Z. fueron identificadas como presuntas implicadas, solo María de Teresa de Jesús fue procesada, pero fue liberada un año y ocho meses después por tres jueces, quienes resolvieron que las pruebas en su contra “no estaban claras”, aunque existía un dictamen médico y psicológico que acreditaba la violación.
