TLALNEPANTLA, Méx.- Policías municipales de esta localidad denunciaron que los altos mandos de la corporación están vendiendo plazas en la agrupación por la cantidad de hasta 100 mil pesos, además que exigen una cuota ilegal de cinco mil pesos a los elementos que no quieran practicarse el examen antidoping, sabedores que darán positivo en la prueba.
En sendos oficios dirigidos al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, los uniformados de Seguridad Pública Municipal de Tlalnepantla de Baz, denuncian que el Subdirector operativo de la agrupación, Carlos Main Valdéz, exige hasta 100 mil pesos para reclutar elementos de confianza y comisionarlos en la agrupación.
Asimismo, los oficios de los uniformados aseguran que “durante la práctica del examen antidoping que se realizó el pasado 15 y 16 de julio de 2010, se detectaron muchas anomalías, donde los comandantes Arturo Medina Cigarroa, Leyver Méndez Ventura, Fermin Monje y Gabriel Main Valdéz, están cobrando la cantidad de cinco mil pesos para no pasar a practicarse el examen antidoping, todo con el beneplácito del Contralor Luis David Córdova”.
Ante tales anomalías, los uniformados de Tlalnepantla de Baz, que prefieren ocultar su nombre para evitar represalias de los altos mandos, exigen la intervención del gobierno del estado de México para que meta orden en el gobierno municipal de Arturo Ugalde Meneses, ya que en la dirección de seguridad pública municipal se están detectando muchas ilegalidades y anomalías, lo que ha provocado que la agrupación se suma en la corrupción.
Por último, hay que recordar que desde el inicio de la actual administración, uniformados de seguridad pública han denunciado constantemente corruptelas al interior de la agrupación, como la degración de cargo de los elementos, la no entrega de recursos federales del Programa Subsidio para la Seguridad Municipal (SUBSEMUN), el hostigamiento contra elementos que se niegan a caer en el juego de la corrupción y entregar cuotas ilegales de hasta 500 pesos en cada turno a los mandos superiores, entre otras anomalías que aseguran son fomentadas por el jefe policiaco Fermin Monje y sus allegados, y solapadas por el alcalde Arturo Ugalde que a la fecha no ha rendido un informe a detalle del estado que guarda la corporación policiaca.