La conclusiones de la marcha del domingo son claras:
Que a Andrés Manuel López Obrador y a Movimiento Generación Nacional (Morena) sólo les interesa el poder por el poder y que no soltará el hueso tan fácil en 2024.
Que fue un descarado y abierto acarreo , con cientos de camiones.
Que la relación entre López Obrador y Marcelo Ebrard si no está rota, cuando menos no es la misma.
Que Adán Augusto López ahí la lleva.
Que Claudia Sheinbaum sabe meterse como la humedad y se aferra para ser la candidata.
Que Ricardo Monreal no existe para El Mesías y por eso fue a España. Que este fue el inicio -continuación- de la campaña a la Presidencia. Andrés Manuel quería enviar una señal de fuerza, de poder de convocatoria y medir cómo serán las campañas de 2023 en el Estado de México y 2024 en todo el país, para renovar la Presidencia.
Que si la oposición no se aplica y se mantiene la alianza, la derrota será escandalosa.
Que cualquiera puede acercarse tanto al presidente como a sus precandidatos y a los integrantes de su gabinete, como probó el escupitajo que un sujeto lanzó a Ebrard.
Que no sólo no son distintos, sino peores.
Que, ciertamente, a esta marcha acudieron muchos más que a la del 13 de noviembre en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), pero que, difícilmente, fueron 1.2 millones de personas como presumió Sheinbaum para que su protector y amigo la viera y oyera, así como tampoco 10 o 12 mil como aseguró con toda mala intención Martí Batres, secretario de gobierno de la Ciudad de México que sueña con suceder a Claudia.
AUTOBUSES EN TODAS LAS CALLES
Autobuses, microbuses y autos oficiales fueron utilizados sin recato para trasladar a los apoyadores desde las 22 entidades que controla Morena. Y sí, con tortas, chescos y un apoyo -dinero- para los gastos incluidos. Total, el recurso sale de los impuestos que todos los mexicanos pagan. A Andrés Manuel lo que menos le importaba era que hubiera orden.
Y así sucedió. Fue un caos.
Estaba dolido, enojado, por la marcha del 13 de noviembre y no dejó de atacar y ofender a quienes participaron en ella.
Sí, 2023 y 2024 no serán fáciles.
LE HABLAN AL OÍDO A MONREAL
Ricardo Monreal fue a Europa, a la Interparlamentaria México-España. En el grupo estaban Santiago Creel Miranda, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados e integrante del Partido Acción Nacional (PAN), así como Miguel Angel Mancera, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A Monreal ya le hablan al oído.
De hecho, está próximo a decidir si deja a Morena y se va como candidato presidencial con otras fuerzas.
Podría ser Va por México.
Llama la atención lo que le dijo Creel Miranda al despedirse: -Bien, Ricardo, nos vemos llegando.
Vámonos: El alcalde de Tlalnepantla, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, debe explicar cómo va a operar el carril de contraflujo sobre Mario Colín.
¿Piensa derribar al menos 20 palmeras y 30 árboles?
amontoya@ova.com.mx @albermontmex