CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- “La medicina nuclear estudia la anatomía y función de los órganos del cuerpo mediante imágenes que se obtienen detectando la emisión de energía de una sustancia radiactiva previamente inyectada al paciente por vía intravenosa o ingerida por vía oral, para la prevención, diagnóstico, terapéutica e investigación médica.
“Con esta importante tecnología de punta se atienden especialidades médicas, como oncología, cardiología, pediatría, gastroenterología, medicina interna y cirugía, entre otras particularidades”.
La doctora Norma Angelica Guerrero Mejía, especialista en medicina nuclear y responsable del Servicio de Medicina Nuclear en el Hospital General Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) número 72, especificó que los estudios que se realizan con esta tecnología son altamente sensibles, tanto que logran diagnosticar padecimientos en sus primeras etapas, lo cual repercute directamente en un mejor tratamiento del paciente, o apreciar cambios sutiles en su progreso para evaluar la respuesta a los mismos.
“Su efectividad puede ser valorada directamente por su impacto en el diagnóstico y tratamiento oportuno del paciente”.
La especialista nos explica la funcionalidad y efectividad de la medicina nuclear en las diversas patologías, por ejemplo: “cuando hay estudios de corazón, al paciente se le ponen electrodos, similares a la realización de un electrocardiograma. Posteriormente se aplica una inyección en la vena y se pasa al equipo SPECT/CT (tomografía por emisión de fotón único por sus siglas en ingles) de alta tecnología para obtener las tomas digitales en distintas perspectivas de imagen del órgano, que son solicitadas por el especialista.
“Aquí hacemos ocho estudios de cardiología todo el día en el paciente cardiológico; evaluamos parte del corazón que tiene disminuida la irrigación y que está en riesgo de poderse infartar. Esto es muy bueno para los pacientes porque nosotros podemos evaluar y decir a su médico: su paciente tiene leucemia y están afectadas varias arterias
“De igual forma para la realización de otros estudios existen tres maneras de administrar el radiofármaco: Inyectado, para un spect cardiaco, cuando se requiere observar algún órgano interno; tomado cuando se requiere ver el funcionamiento del estómago, e inhalado, cuando se requiere ver el funcionamiento de los pulmones”.
En Medicina Nuclear se utilizan radiofármacos, que están formados por un fármaco transportador y un isótopo radiactivo. Estos radiofármacos se aplican dentro del organismo humano por diversas vías (la más utilizada es la vía intravenosa). Una vez que el radiofármaco está dentro del organismo, se distribuye por diversos órganos dependiendo del tipo de radiofármaco empleado. La distribución del radiofármaco es detectada por dos equipos de radiación llamados Gamma Cámara y almacenada digitalmente en un procesador o computador.
La doctora Norma Angelica Guerrero Mejía, informó que el Servicio de Medicina Nuclear en el Hospital General Regional 72 del IMSS Estado de México Oriente, se realiza desde el año 2007, donde diariamente se atiende a un promedio de 20 pacientes desde bebés, niños, jóvenes y adultos, entre mujeres y hombres.