CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Si bien el 21 de diciembre ya no será una fecha de alegría para la familia de Lorena “N”, para tres familias será una fecha de agradecimiento y la esperanza de que un familiar pudo festejar la Navidad gracias a su donación de dos riñones e hígado.
Madre de dos pequeños, dedicada al hogar, con respeto a sus papás a quienes visitaba constantemente y con apenas 30 años de vida, Lorena “N” sufrió un dolor de cabeza intenso, el que inició el 19 de diciembre; por la magnitud del dolor, fue ingresada a urgencias del Hospital General de Zona 57 “La Quebrada”, en Cuautitlán, Estado de México.
Tras estudios iniciales, la paciente entra en estado de coma y es trasladada al Hospital General Regional No. 72, en el vecino municipio de Tlalnepantla, donde se le realiza un estudio de tomografía en la que le es detectada una hemorragia interna, lo que le genera una muerte cerebral. Gracias a la tarea de los gestores de donación, se logró la procuración.
“La labor de concientización que se ha llevado a cabo ha generado que los familiares de algunas personas candidatas a ser donadores, se acerquen directamente con nosotros y se realicen los estudios pertinentes para poder disponer de los órganos o tejidos que disponga la familia”, dijo el Dr. Francisco Julián Flores Sánchez, Coordinador Donación y Procuración Órganos y Tejidos del Hospital 72 del IMSS.
Lorena “N” y su esposo sufrieron recién la pérdida del que hubiese sido su tercer hijo, “tres días antes de la lesión que le privó de la vida, ella tuvo un aborto espontáneo, su criatura tenía 12 semanas de gestación, aunque cabe aclarar que eso no influyó en la lesión cerebral”, acotó el doctor Flores.
Previo a la procuración de órganos, fue leída una oración y posteriormente le fue dedicado un minuto de silencio. La procuración de órganos se realizó en una sesión de tres horas de duración, los riñones fueron destinados al Centro Médico Nacional La Raza donde ya estaban a la espera dos pacientes para su recepción, y el hígado fue solicitado para una persona del Instituto Nacional de Nutrición, a través del centro Nacional de Trasplantes.
Fue así como en Coyotepec donde vivía Lorena “N” con su esposo e hijos, en Navidad no hubo alegría, pero en tres hogares de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México hubo festejo por la nueva oportunidad de vida gracias a la donación realizada.