TOLUCA, Méx. En 2010, la Unión Interparlamentaria presentó estadísticas sobre la participación de la mujer en los parlamentos de los diversos países del mundo, que revelaron que a pesar de los avances, hay rezagos inobjetables; por ejemplo, un total de 36 mil 330 hombres y ocho mil 437 mujeres se dedican a estas actividades, por lo que “la proporción de féminas en el Poder Legislativo es de 18.8 por ciento o bien, por cada mujer, hay cuatro hombres legisladores”.
Así lo refirió el investigador del Instituto de Estudios sobre la Universidad (IESU) de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, Martín Rodríguez Peñaloza, quien al hablar sobre la participación de la mujer en el ejercicio del poder político, sostuvo que los países nórdicos cuentan con los mayores avances en el ámbito mundial, con respecto a la equidad de género en sus parlamentos.
Lo anterior, precisó, debido a que en ellos, 42.1 por ciento son mujeres, siendo Suecia el país que cuenta con la mejor proporción en materia de género, ya que la participación de las féminas alcanza un 46.4 por ciento.
El experto de la UAEM señaló que México está muy lejos de dichas naciones, pues cuenta apenas con un promedio de 24.2 por ciento de mujeres participantes en las cámaras de Diputados y Senadores, por arriba de Estados Unidos, que cuenta con 16.8 por ciento.Ante estas cifras, Rodríguez Peñaloza consideró que deben fomentarse los valores de una cultura democrática, ya que esto generará el reconocimiento del problema de equidad de género, en el que los partidos políticos deberán asumir responsabilidad.
Lo anterior, puntualizó Martín Rodríguez Peñaloza, no sólo para exigir la paridad de derechos entre los dos sexos, que significaría un gran avance, sino además, fomentar y difundir valores y principios igualitarios, presupuesto esencial para transitar hacia una equidad de género.
Expresó que hace una década, la representación política de la mujer en los países latinoamericanos presentó desigualdades notorias, entre las que sobresale Costa Rica, con 35 por ciento; seguida por Argentina, con 30.7, y 35.2 por ciento en las Cámaras de Diputados y de Senadores, respectivamente.
Sin embargo, apuntó, dichos países contrastan con la participación de las mujeres en Paraguay, con 2.5 por ciento; Bolivia, con 3.7 por ciento, y Guatemala, 8.8 por ciento. Además, “en 2009, algunos países tenían más de 45 por ciento de mujeres afiliadas a partidos políticos y no obstante, apenas 18 por ciento ocuparon cargos ejecutivos en esas organizaciones”.
Abundó que los países que cuentan con cuotas de representación tienen en promedio una participación de 20 por ciento y los que no del 15.4 por ciento, situación de deja patente que no hay una diferencia cuantitativa importante en los niveles de participación de la mujer.
Además, significa que las cuotas no son un factor decisivo para garantizar la equidad de género en la participación política en la toma de decisiones, pero pueden ser un facilitador que contribuya a incrementar la participación política de la mujer, concluyó Martín Rodríguez Peñaloza.