“¡Queremos paz!”, “¡Queremos paz!”
“¡Con los niños no!”, “¡Con los niños no!”
“¡Fuera Rocha!”, “¡Fuera Rocha!”
Alexander y Gael, hermanos de 9 y 12 años de edad, respectivamente, y Antonio, su padre, fueron asesinados hace tres días en Culiacán, Sinaloa.
Ayer, hartos de la violencia, al menos 6 mil habitantes de Culiacán marcharon para exigir que el gobernador Rubén Rocha Mayo (Moya) apoyado por Morena deje el cargo.
Sabían que el mandatario estaba en su despacho en palacio de gobierno y hacia allá se dirigieron, pero no salió.
Los inconformes entraron a palacio de gobierno y el cínico sujeto jamás los atendió.
Descargaron su furia y frustración con la oficina.
No pasó a mayores.
Feliciano Castro, secretario de gobierno estatal, reconoció la violencia e inseguridad que azotan a Sinaloa y dijo que les indigna la muerte impuesta por los criminales.
Sí, seguro.
Pero ¿qué cree?
El mandatario no recibió al grupo de inconformes con el que dialogaría sobre el triple asesinato -estaba agendada una reunión-, atribuido por el gobierno a un asalto e intento de robo de vehículo, cuando en realidad padre e hijos fueron rafagueados a bordo de un auto.
EL CÍNICO ROCHA Y SUS NEXOS CON EL NARCO
Rocha Mayo es un cínico ni mandado a hacer para ser militante de Morena y gobernador.
El ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), acusado de nexos con el narcotráfico y de tener relación directa con Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán, capos del cártel de Sinaloa, continúa en el cargo mientras su estado vive una pesadilla, una tragedia, causada por los criminales.
El mandatario estatal aseguró a Salvador García Soto, columnista y periodista, según publicó éste hace unos meses, que en Sinaloa nada se mueve sin la autorización de los capos.
Y así es.
Los habitantes de Culiacán están desesperados porque sufren lo que han llamado una narcopandemia; es decir la paralización de la economía por el cierre de comercios y toda actividad que signifique estar en riesgo por la guerra que viven La Mayiza y La Chapiza, los hijos de ambos criminales desde que El Mayo fue traicionado y entregado en Estados Unidos por el hijo de El Chapo Guzmán, a la DEA.
Rocha Mayo tiene que dejar la gubernatura de Sinaloa ya.
Por el bien de su estado, de los sinaloenses y por el bien del gobierno de Claudia Sheinbaum, que le defiende a morir y que fue como candidata ganadora junto a Andrés Manuel López Obrador a levantarle la mano a manera de respaldo.
¿Qué esperan en Palacio Nacional para sugerirle que lo haga?
Así como él se lo sugirió a Sara Quiñones Estrada, la fiscal que coordinó el montaje con ese video de la gasolinera y que la Fiscalía General de la República (FGR) echó abajo.
Rocha Mayo no ha probado que el día en que el hijo de El Chapo secuestró al Mayo Zambada para llevarlo a Estados Unidos, donde fue detenido por la DEA en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, y ejecutaron al también ex rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, no estaba en México, como asegura desde el primer momento.
Dice que se encontraba en Los Ángeles, California, a donde viajó en un avión particular que le prestaron a su hijo, los reyes del narcotráfico.
La FGR tiró el montaje del gobernador y su fiscalía estatal con el que justificó la traición al Mayo Zambada y el asesinato de su adversario, Cuén Ojeda.
Sinaloa está convertido en un infierno y Sheinbaum Pardo tiene que ser inteligente.
¿De qué le sirve tener a ese gobernador?
Pierde más de lo que ganaría si se atreviera a exigirle que deje el cargo.
Rocha Moya es un impresentable.
LA ENCUESTA DEL INEGI
Por si fuera poco, en la encuesta del jueves sobre seguridad que dio a conocer el INEGI, Culiacán se colocó en el top cinco de las ciudades más peligrosas, o donde los mexicanos se sienen menos seguros.
Villahermosa; Uruapan, Fresnillo, Culiacán, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula son las ciudades en Mèxico donde suys habitantes se sienten más inseguros.
Vámonos: Isaac Montoya Márquez, alcalde de Naucalpan, Estado de México, con los colores de ¡adivinó! Morena ha permitido que el director de Tránsito municipal implemente todas sus ocurrencias que sólo desquician más las calles.
Por ejemplo, en la avenida Primero de Mayo en su incorporación al Periférico Norte, donde se encuentra la fábrica de trajes Men’s Factory, colocan una grúa ¡para cerrar el paso y enviar a los automovilistas hasta un retorno metros adelante y lo único que sucede es más tráfico.
¡Qué brillantes!