¿No que no sabía de qué le hablan?
María Elena Alvarez-Puylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), miente.
El jueves rechazó ser responsable de la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado a 31 científicos e investigadores por peculado, delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita.
-No sé de qué me hablas. Yo no vine a apoyar al primer gobierno de la cuarta transformación, a acusar absolutamente a nadie, dijo cuando un grupo de reporteros le preguntó la acusación específica.
Ayer, en su conferencia matutina, Andrés Manuel López Obrador reveló que recibió dos informes de la funcionaria en los que describe los presuntos abusos que contiene la averiguación de la FGR.
– Pues me envió un informe la directora del Conacyt, la doctora María Elena Álvarez-Buylla, y se los vamos a dar a conocer.
Ahí explica qué es lo que está sucediendo, porque hay mucha desinformación; entonces, a lo mejor hasta va a ser necesario que venga a informar personalmente, a ver si lo hacemos el miércoles.
Pero a ver si nos envían los documentos y los entregamos hoy. Son dos, uno más ejecutivo, donde explica lo que está sucediendo. Es un grupo de investigadores que formaron una especie de asociación civil y que recibían dinero del Conacyt.
Aquí explica, pero es esto, miren, un párrafo:
‘Entre 2002-2018 la asociación civil -la que tiene que ver con estos investigadores- recibió alrededor de 100 millones de pesos para proyectos de ciencia y tecnología, y 471 millones de pesos para cubrir gastos de operación, entre los que se incluían choferes, celulares, servicios de bocadillos, salarios e impuestos de alrededor de 40 personas, comidas en restaurantes de lujo y viajes al extranjero.
‘Asimismo, la asociación civil adquirió un inmueble de lujo en el centro de Coyoacán -¿por qué no en Iztapalapa?- con recursos que no justificó ante el Conacyt, además de que dicha asociación civil fue la instancia responsable de emitir el dictamen en 2007 que justificó las omisiones de las autoridades federales en relación con el rescate de los cuerpos y la ampliación de investigaciones relacionadas con la mina de Pasta de Conchos.’
¿Qué tal?
¿Sabía, sabe, o no?
Lo que parece una venganza del fiscal Alejandro Gertz Manero en contra de los académicos porque siempre fue rechazado como investigador hasta que precisamente, Alvarez-Buylla lo avaló, se ha manoseado y se ha mantenido en la opacidad.
Cuando menos.
Ese tuit
¿Qué necesidad había de leer el tuit de un investigador presuntamente integrante de ese grupo?
Andrés Manuel se equivoca porque, ciertamente, antes de comenzar aclaró desconocer la autenticidad del mismo, pero continuó.
La única explicación es que le encanta victimizarse y engañar a sus fieles.
– No sé si sea cierto, pero uno de los investigadores, supuestamente perseguido, se aventó un Twitter ayer, ojalá y lo consigamos, para que vean el nivel moral, porque siempre he dicho que una cosa es la educación y otra cosa es la cultura y que los grados académicos no son sinónimo de cultura, dijo.
Ojalá y se pueda conseguir, sí, sí, porque es de uno de estos señores, que ofende a Beatriz y me ofende a mí, pero de manera vulgar, o sea, ¿qué tenemos que ver nosotros?
Se llama el señor -si es real- Aldo Aldrete, fíjense, este es uno de este grupo:
‘Comiencen con la puta pseudoescritora, pseudoinvestigadora. ¿No saben quién es? La zopilota, esa idiota que no sabe ni escribir una frase sin faltas de ortografía. Ella no tiene ningún fuero y gracias al pendejo loco, imbécil ese al que hoy limpian los zapatos ustedes y Gertz.’
Insisto: ¿Qué necesidad había de hacerlo?
Ninguna.
Reitero: la única explicación es su gusto por victimizarse.
Ulises Ruiz presenta libro
El ex gobernador de Oaxaca ya tiene en circulación Por el rescate de México, un libro de 352 páginas, en el que señala los errores del lopezobradorismo y critica lo que llama falacias del actual presidente.
Ulises preside hoy la agrupación Movimiento por el Rescate de México,
Recientemente fue expulsado del PRI por la dirigencia nacional, en manos del campechano, Alejandro Moreno Cárdenas.
Vámonos: ¿En serio Claudia, CDMX está cerca del semáforo verde?
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