WASHIGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso hoy nuevas sanciones contra el Gobierno venezolano, al firmar una orden ejecutiva por la que limita al Ejecutivo de Nicolás Maduro la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense.
El gobierno estadounidense tomó esta decisión tras las elecciones presidenciales de este domingo a las que calificaron de “farsa” y en las que Maduro fue reelegido con 6,1 millones de votos, aunque registrando una de las participaciones más bajas en décadas.
En una conferencia telefónica con periodistas, altos funcionarios del Gobierno de Trump explicaron que estas acciones pretenden impedir que Maduro venda activos públicos venezolanos a cambio de sobornos.
“La orden ejecutiva de hoy cierra otra vía de corrupción que hemos observado que se usa: niega a los funcionarios venezolanos corruptos la capacidad de valorar indebidamente y vender activos públicos a cambio de sobornos”, indicaron esas fuentes.
De esta forma, la orden ejecutiva prohíbe a cualquier ciudadano, institución o empresa estadounidense adquirir deuda venezolana o activos y propiedades pertenecientes al Gobierno de Venezuela en Estados Unidos, incluidas aquellas inversiones derivadas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
El objetivo es aumentar así la presión sobre el régimen de Maduro, al que también se le limita su capacidad de obtener liquidez, incluidas las cuentas por cobrar, del Gobierno venezolano como de la petrolera estatal PDVSA y el Banco Central Venezolano.
No obstante, las sanciones no atacan directamente las transacciones petroleras de Venezuela, por lo que Estados Unidos no pone impedimento a que el crudo venezolano siga comercializándose en el país.