NUEVO LEÓN, Méx.- Una niña de 3 años fue asesinada por sus padres, aunque trataron de engañar a las autoridades con el argumento de que había sido secuestrada, informó el alcalde de Apodaca, César Garza Villarreal.
“Hay una triste realidad en México, 9 de cada 10 agresiones a menores de golpes, explotación, abuso sexual o crímenes son cometidos por el núcleo familiar. La mayor amenaza para un menor está de quienes deberían protegerlo y amarlo”, precisó el munícipe en la grabación.
Ana Roberta fue reportada como secuestrada por su madre, Ana Karen, de 27 años de edad, quien dijo que caminaba por calles de ese municipio cuando le gritó a su pareja, Homero, de 48 años (padrastro de la menor), que unas personas se la habían arrebatado y que habían huido con la menor en un coche.
Tras levantar la denuncia, la Fiscalía General de Nuevo León lanzó una Alerta Amber para localizar a Ana Roberta Estrada Cavazos, de 3 años de edad.
La mañana de ayer miércoles, el cuerpo de la niña fue encontrado envuelta en una sábana en un terreno baldío localizado en la colonia Enramada de Apodaca, Nuevo León.
En su declaración, la mujer se contradecía en su relato y en su perfil psicológico evidenciaba pesar.
La mujer finalmente confesó a los detectives el homicidio de su propia hija.
Aseguró que la carreola en la que era transportada la niña fue arrojada a un arroyo y que el cuerpo fue abandonado en un terreno baldío.
La autopsia realizada arrojó que la menor murió por contusión profunda de cráneo y presentaba evidencias del “síndrome de niño maltratado”, como desnutrición y lesiones distintas a las que la privaron de la vida.