Tras una ardua remodelación, que inició con un diagnóstico del estado que guardaban las instalaciones de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, este viernes el máximo recinto cultural del país está listo para su reinauguración.
La evaluación, realizada en 2007 por expertos en mantenimiento y reacondicionamiento del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) , determinó que las instalaciones eran inseguras y
que los equipos que se encontraban en uso eran obsoletos y ya ineficaces para satisfacer las necesidades de una sala de espectáculos moderna y de primer nivel.
Partiendo esas premisas, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) decidió realizar toda una remodelación de la sala, el foro y el foso de la orquesta, así como una remoción
general de la butaquería, palcos, instalaciones y demás necesidades, las cuales tendrían costo de 680 millones de pesos.
La intervención empezó con el equipamiento teatral, que incluyó tecnología escénica, audio, iluminación y video; el siguiente paso fue intervenir las instalaciones hidráulicas, ductos del sistema contra incendios, agua potable y drenaje,
así como la construcción de nuevas cisternas.
Se continuó con el equipamiento teatral, instalación de nuevos sistemas de grabación, supertitulaje y vestimenta
teatral, es decir, se amplió el foso de músicos, se incorporó un sistema de iluminación arquitectónica, aire condicionado, el cual incluyó las salas del museo y la Sala Manuel M. Ponce.
Dentro de esta remodelación no podía faltar el proyecto
arquitectónico el cual incluyó la modificación de los muros de los palcos, nuevas dobles puertas de acceso a la sala
y la construcción de una nueva concha acústica.
El proceso de restauración inició con los trabajos de limpieza del vitral “Apolo y las musas” , el mosaico “La historia
del teatro” y la Cortina de cristal de Tiffany.
Se realizó una correción isóptica y disposición
de butacas, que consistió en eliminar la inclinación del escenario, lo cual se compensó con un incremento en el área de luneta; además se ampliaron, para mayor comodidad,
los espacios entra butacas y pasillos del segundo y tercer pisos.Con un diseño y producción netamente mexicanos se reacondicionaron las butacas y las sillas de los palcos,
de acuerdo a los requerimientos acústicos, ergonómicos e isópticos.
Dentro del presupuesto original no estaba considerado el retiro de los pisos y la estructura para llevar a cabo la
corrección necesaria, la cual incluyó la colocación de nuevo
piso de madera en la luneta, anfiteatro y galería.
También se realizó la limpieza y pulido de mármoles
dentro de la sala y laterales; se rediseñaron los ante palcos,
los cuales crecieron debido al desplazamiento de los muros
laterales; se sustituyó el plafón luminoso en el arco del proscenio y se colocaron nuevos barandales.
Finalmente, se reubicaron las oficinas de servicios
generales, necesarios para la implementación de las salidas de emergencia y del mismo foso de músicos, la recuperación de las áreas exteriores implicó un diseño de jardineras y placas de mármol y la colocación de las dobles puertas que brindan a la sala una acústica privilegiada.
El INBA informó que la cifra exacta del costo de
toda la remodelación del palacio marmóreo se dará a conocer
hasta después del 31 de diciembre, fecha en la que se terminarán de cubrir los pagos a proveedores y contratistas externos.
En una primera revisión que autoridades y expertos
de Protección Civil y de Desarrollo Urbano y Vivienda del
Gobierno del Distrito Federal realizaron a la recientemente
remodelada Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, éstas
corroboraron que sí cumple con las normas de seguridad.
De acuerdo con información del Instituto Nacional
de Bellas Artes, quienes señalaron que este viernes se llevó a
cabo en el Palacio de Bellas Artes una reunión de trabajo en
la que participaron funcionarios del Gobierno del Distrito
Federal y del INBA.
La subdirectora general de Patrimonio Artístico
Inmueble del INBA, Alejandra Peña Gutiérrez, se mostró
muy satisfecha por la disposición del trabajo conjunto entre
los expertos del Instituto y de las secretarías de Protección
Civil y de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del
Distrito Federal.
Durante el recorrido, Peña Gutiérrez comentó que
se entregó a los representantes de ambas secretarías
el acta constitutiva de Protección Civil 2010, los planos de distribución de las butacas anteriores y posteriores a los trabajos de rehabilitación, además de visitar diversos
espacios del recinto.