EL VATICANO, Méx.- El Papa Francisco pidió perdón hoy a la comunidad gitana asentada en Rumanía, y reconoció que los cristianos y dentro de ellos los católicos, no han sido ajenos a “las discriminaciones, las segregaciones y los maltratos” que ha sufrido ese grupo.
El reconocimiento tuvo lugar en Blaj, en el centro occidente de Rumanía, donde este domingo concluyó su visita a este país.