ARGENTINA.- La justicia argentina condenó hoy a 25 años de prisión al cura Justo José Ilarraz, quien fue encontrado culpable de haber abusado sexualmente de siete menores de entre 10 y 14 años cuando era preceptor de un seminario.
El tribunal confirmó que Ilarraz cometió abusos en el Seminario Menor de Paraná, en la provincia de Entre Ríos, entre 1984 y 1995, en contra de víctimas cuya edad ronda en la actualidad los 40 años y que declararon en el juicio.
Durante casi un mes de audiencias que se realizaron a puerta cerrada, testificaron 24 curas, cuatro exsacerdotes, tres obispos, las víctimas y sus familiares así como el acusado, quien se declaró inocente y denunció que el caso formaba parte de un plan en su contra.
Aunque el cura reconoció las cartas en las que confesaba los abusos y que fueron presentadas como prueba, aseguró que estaba “confundido y presionado” porque en realidad nunca cometió los delitos que le imputaban.
Ahora Ilarraz permanecerá en prisión domiciliaria hasta que la condena esté firme, después de lo cual sería trasladado a una cárcel común.
La condena sienta precedentes porque es apenas la segunda que se dicta en contra de un miembro de la Iglesia católica en Entre Ríos después de la pena de 25 años de prisión que el año pasado recibió el cura Juan Diego Escobar por los mismos delitos.
En Argentina, más de 60 sacerdotes y monjas han sido denunciadas por abusos sexuales, pero sólo ocho han recibido una condena judicial y apenas tres fueron expulsados del sacerdocio por las máximas autoridades eclesiásticas.
Los cada vez más frecuentes casos de abusos por parte de curas han aumentado hasta involucrar al elitista colegio en donde el presidente Mauricio Macri estudió cuando era niño.