Poner en pausa la relación con España.
¿Para qué?
Andrés Manuel López Obrador es un experto en distractores.
En desviar la atención.
En evadir la realidad, cuando no le conviene.
El arranque de 2022 no ha sido favorable para su causa.
Las casas de su hijo José Ramón López Beltrán, en Houston, Texas, exhibieron las contradicciones entre el discurso y esa realidad que le es adversa.
-Al parecer la señora tiene dinero, fue la respuesta que dio para justificar los lujos que no desprecia su hijo, contrario a lo que él dice todos los días desde Palacio Nacional.
Los cuatro periodistas asesinados en enero exhibieron no sólo el fracaso de la estrategia de seguridad en la que soldados y policías tienen prohibido quemar parque, sino cómo se ha exacerbado el discurso violento en su contra.
Y el remate es la reforma eléctrica.
Primero el presunto apoyo del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, a esa reforma.
Luego la aclaración del funcionario, después de que lo regañaron desde la Casa Blanca.
Después, el llegue previo a la visita de John Kerry, secretario de Estado con Barack Obama y hoy encargado del cambio climático y la energía limpia:
-La reforma usa tecnologías más sucias, anticuadas y caras.
Ah, pero el clímax, el ya ni cómo hacerse a un lado y lo que parece el epitafio de la reforma, cuando menos como está planteada, fue la visita de Kerry.
– Expresamos preocupaciones de que no nos vayamos contra el TMEC, que es importante tener reformas que van a ser, y creo que él quiere esto, que las reformas no actúen como un obstáculo para un mercado abierto y competitivo, reveló el funcionario demócrata anoche a la agencia Reuters, tras reunirse con Andrés Manuel.
Por la mañana ya había pedido al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, un mercado competitivo y abierto en materia energética.
López Obrador sólo dijo tras la reunión -como siempre sucede- que fue en buenos términos, pero comenzó a conocerse el acuerdo para crear un grupo en pos de las energías limpias… tal como lo pidió Kerry a Ebrard.
Está claro que Estados Unidos no va a permitir que se modifiquen las condiciones en las que las empresas de su país invierten y operan en México y, mucho menos, que se altere lo escrito en el tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que reemplazó al Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado en 1994 por Carlos Salinas de Gortari, George Bush y Bryan Mulroney.
Vámonos: Alejandra del Moral dejó la dirigencia del PRI en el Estado de México y está en Desarrollo Social. La clásica receta para formar candidatos: la entrega de apoyos.
La preparan para 2023.
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