CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- En víspera de las celebraciones del 12 de diciembre, la llegada de peregrinos de todo el país, incluso del extranjero, hacia la Basílica de Guadalupe es constante y este año podría ser superior a los 10 millones de personas.
En autobuses, camionetas, bicicletas, caminando y de rodillas en el último tramo desde la Glorieta de Peralvillo, los creyentes de la Virgen del Tepeyac recuerdan la aparición a Juan Diego y llegan al templo de María para pagar mandas o pedir favores o milagros.