Toluca, México, 07 de junio de 2012.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) obtuvo una sentencia condenatoria de seis años ocho meses de prisión en contra de Diana Érika Coria García, de 31 años de edad, por el delito de privación de la libertad de menor de edad.
Con las pruebas recabadas y aportadas por el Agente del Ministerio Público, el Juez de Control y Juicios Orales de Tenancingo dictó la sentencia con pena privativa de la libertad, así como una multa de 18 mil 900 pesos.
De acuerdo a los hechos recabados en la carpeta de investigación 130030750024211, en el mes de marzo de 2011 Coria García sustrajo a un menor del sexo masculino de 53 días de nacido, lo trasladó al poblado de Miacatlán, en el estado de Morelos, en donde lo hizo pasar como hijo suyo y días después fue asegurada.
Diana Érika Coria García se presentó a un domicilio ubicado en el barrio Los Tanques, de la comunidad de Tierra Blanca, municipio de Tenancingo y, haciéndose pasar como trabajadora social del DIF de Tenango del Valle, robó al menor.
Con relación a las indagatorias y testimoniales recabadas, la sentenciada pidió a la madre del menor que lo cambiara de ropa ya que lo llevaría al DIF de la zona a realizarle una revisión de peso y talla; le solicitó que le facilitara la copia del acta de nacimiento, cartilla de vacunación y otros documentos personales, e inmediatamente se retiró del inmueble con el bebé.
Luego de que la madre del menor se presentara al Centro de Justicia de Tenancingo para denunciar su desaparición, personal de la Procuraduría de Justicia mexiquense inició los trabajos de investigación, incluso se colocó su retrato hablado en varios lugares de la entidad para que fuera ubicada.
Días después de haber sustraído al ofendido, Coria García fue presentada por sus familiares ante el Agente del Ministerio Público de Tenancingo, por su presunta responsabilidad en el delito de privación de la libertad de un menor.
Sus consanguíneos señalaron que la mujer les presentó al bebé como su hijo; sin embargo, ellos sabían que la hoy sentenciada se había realizado una operación años antes, para no tener más hijos.
Además, se enteraron de la desaparición de un menor y reconocieron a su familiar mediante el retrato hablado; por ello la trasladaron ante la autoridad competente para que entregara al menor ofendido.
En su momento, Diana Érika Coria García fue consignada ante el Juez de Control de Tenancingo, quien luego de examinar los elementos del expediente le dictó la sentencia condenatoria.