TULTITLÁN, Méx. La falta de pericia y medidas de seguridad en el manejo de productos pirotécnicos convierten los festejos en tragedias. La alegría de una celebración religiosa pasa de pronto al dolor, confusión y olor a pólvora.
La noche del 6 de enero habitantes del barrio Los Reyes, en el centro de Tultitlán, festejaban en su parroquia el día de Los Reyes Magos. Un cohetón alcanzó la bodega que almacenaba la pirotecnia. Esa noche de fiesta murió un niño y 37 colonos resultaron lesionados.
Del 24 de diciembre del 2012 a la fecha el estado de México registra cuatro explosiones de pirotecnia durante festejos religiosos. Tres personas murieron, entre ellas un niño, y 46 resultaron lesionadas.
En la comunidad de Jesús Tepactepec, municipio de Nativitas, Tlaxcala, murieron 18 personas el pasado 13 de marzo por el estallido de cohetones que serían quemados durante las fiestas patronales. La iglesia católica entregó 200 mil pesos a 170 personas que resultaron afectadas por el estallido.
TRADICIÓN MEXICANA
“No podemos evitar nuestras tradiciones”, asegura Miguel Ángel Calzada Arroyo, ex alcalde de Tultitlán y actual diputado federal priísta.
Agrega: “Todos los mexicanos tenemos la devoción por nuestros santos, la Virgen de Guadalupe o por las capillas que se festejan, es una tradición. Desde luego, nadie desea que tengamos un accidente como los que han sucedido”.
Carlos Sedano Rodríguez, director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi), relata que el estado de México tiene ocho mil festejos religiosos al año, en la gran mayoría de los cuales se utiliza pirotecnia.
El Imepi capacita a mayordomos de las fiestas religiosas y a sacerdotes sobre medidas de seguridad y prevención que deben observar durante la quema de productos pirotécnicos.
Sedano Rodríguez dice que los muertos por accidentes pirotécnicos han disminuido notablemente en la entidad debido a que se extreman las medidas de precaución. En el 2004 murieron 47 personas en incidentes relacionados con pólvora, mientras que en el 2012 el número de víctimas fatales fue de ocho.
El alcalde de Cuautitlán Izcalli, Karim Carvallo Delfín, asegura que la quema de pirotecnia en las fiestas patronales es parte de la tradición mexicana y difícilmente acabará, por lo que es necesario cumplir estrictamente con las medidas de seguridad.
“Yo dudo que esto se acabe, somos mexicanos. Si en todo mundo se hace, es difícil que lo vayamos a frenar, es parte de nuestra identidad”, añade.
EXTREMAR PRECAUCIONES
Calzada Arroyo destaca que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) debe extremar las medidas de seguridad exigidas durante la quema de productos pirotécnicos durante las fiestas patronales.
“Hay que extremar los cuidados en el uso de la pólvora y todos los artículos de la pirotecnia, para que esto luzca. Nada más es aumentar el cuidado, pedirle a la Secretaría de la Defensa que se extreme cuando haya permisos y que haya un catálogo de requisitos que deban de cumplir en materia de seguridad nuestras personas pirotécnicas”, agrega.
Detalla que por lo regular los encargados de los festejos religiosos, ya sea mayordomos o sacerdotes, contratan a un pirotécnico para la quema de cohetones y castillos. Éstos a su vez solicitan permiso a la Sedena, documento con el cual piden autorización al gobierno municipal para realizar la quema.
“Han sido descuidos (los accidentes). La quema implica llevar gente y tener un área de seguridad. Lamentablemente el exceso de confianza hace que suceda esto, pero me queda claro que no hay ninguna intención en que este tipo de accidentes sucedan”.
Afirma: “Porque no vamos a evitar nuestras tradiciones, hay que extremar las precauciones, hablar con Protección Civil para que esté más al pendiente y realmente se verifiquen las zonas de seguridad donde se va a guardar la pólvora”.
Carvallo Delfín detalla que los accidentes son provocados por personas que realizan la quema de pirotecnia sin tener los conocimientos para ello o incluso porque son quemados por los propios usuarios, que prefieren no contratar a expertos.
“Recomendación, déjenlo a la gente que lo sabe hacer. Cuando ha habido accidentes es porque estos artefactos se acumulan en una parroquia o en una vecindad, eso no se puede”, explica.
En algunos casos los sacerdotes no están de acuerdo con la quema excesiva de pirotecnia durante las fiestas patronales, aunque los mayordomos argumentan que es una tradición y deben continuarla. En ocasiones los párrocos incluso separan las actividades religiosas de las mayordomías patronales.
ACCIDENTES
El pasado 2 de abril nueve personas resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, al explotar cohetones durante la fiesta patronal de la comunidad de San Francisco, en Chiautla, municipio vecino a Texcoco. Los fuegos pirotécnicos se utilizarían durante la peregrinación en honor del santo patrono del poblado.
El 6 de marzo explotaron 12 cohetones en la iglesia de San José Poza Honda, en Naucalpan, los cuales serían detonados en las fiestas patronales. El accidente no provocó lesiones a personas, aunque el impacto derribó muros del templo.
El 6 de enero el estallido de cohetones en la iglesia del barrio Los Reyes, en Tultitlán, provocó la muerte de un niño y lesiones a 37 personas. Los pobladores festejaban a los Reyes Magos cuando ocurrió el accidente, que derribó muros del templo e incluso destruyó imágenes.
El 24 de diciembre del 2012, en Almoloya de Juárez, murieron dos pirotécnicos al incendiarse el camión en el que transportaban más de tres toneladas de fuegos pirotécnicos para una fiesta patronal.
LEGISLACIÓN
El 15 de julio del 2003 fue publicado en la Gaceta de Gobierno del estado de México el decreto número 142 de la Legislatura local, el cual crea el Organismo Público Descentralizado de carácter estatal denominado Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi).
El artículo 2, fracción I de la Ley del Imepi, establecer que entre sus atribuciones están “formular, controlar y vigilar las medidas de seguridad que se deben observar en las actividades de fabricación, uso, venta, transporte, almacenamiento y exhibición de artículos pirotécnicos desarrollados en el Estado de México”.