NAUCALPAN, Méx. Uno de cada dos alumnos del estado de México abandona sus estudios entre la primaria y la secundaria, sobre todo por falta de recursos económicos.
Estadísticas de la Secretaría de Educación del gobierno mexiquense indican que de cada 100 alumnos que ingresan a la primaria sólo 56 continúan estudios de educación media superior. Es decir, casi la mitad abandona la escuela entre la primaria y secundaria.
Es el caso de Juan, quien no cursará el cuarto año de primaria. Vive con su madre y dos hermanos en la unidad habitacional La Trinidad, en Zumpango.
El niño de ocho años desertó cuando iba en tercero de primaria y su madre ni siquiera lo inscribió para el actual ciclo escolar. Debe cuidar a sus hermanos pequeños, que tampoco asistirán a la escuela.
El padre de Juan perdió el empleo. Diariamente viajaba de Zumpango al Distrito Federal, hasta que por retrasos y faltas lo despidieron. Poco después abandonó a su familia y su esposa se encarga ahora de mantener a sus tres hijos. Sus escasos ingresos no le alcanzan para enviarlos a la escuela.
ESCALERA DE DESERCIÓN
La Secretaría de Educación del gobierno del estado de México informó que 91 de cada 100 niños terminan la primaria. Pero no todos continúan estudios, pues sólo 85 se inscriben a secundaria.
En la secundaria desertan otros 18 menores y sólo egresan 67, de los cuales 11 no continúan sus estudios y únicamente 56 se inscriben a educación media superior.
En educación media superior también desertan jóvenes.
Autoridades educativas estatales consideran que la deserción escolar es más acentuada en secundaria y nivel medio superior, sobre todo por embarazos de las alumnas, la poca expectativa de poder continuar en la escuela y la falta de recursos económicos.
El anterior ciclo escolar registró matrícula de 580 mil 300 alumnos de preescolar, un millón 962 mil 600 de primaria, 828 mil 600 de secundaria y 531 mil 400 de bachillerato.
En total tres millones 902 mil 900 niños y jóvenes mexiquenses cursan educación básica, de preescolar a media superior. Muchos dejarán o ya dejaron de estudiar.
La deserción escolar afecta también notablemente las comunidades indígenas, donde gran número de niños y adolescentes dejan de estudiar, principalmente por cuestiones económicas.
LA UNIVERSIDAD, UN LUJO
Estadísticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) indican que cada año desertan de la institución 8 de cada 100 alumnos.
En el ciclo escolar anterior la UAEM disminuyó su matrícula de 67 mil a 65 mil alumnos. De los dos mil jóvenes que abandonaron sus estudios, 55% fueron mujeres.
El fenómeno se presenta a pesar de que la citada universidad aumenta cada año el número de planteles y los acerca a las diversas regiones del estado de México.
Para disminuir la deserción, el gobierno mexiquense impulsa la llamada Beca de Permanencia, dirigida a estudiantes de nivel medio superior y superior, cuyo objetivo es que los jóvenes continúen sus estudios profesionales.
Gran parte de los jóvenes rechazados en educación media superior y superior de la UNAM y el IPN son del estado de México, muchos de los cuales suspenden sus estudios ante la imposibilidad de pagar escuelas privadas.
LOS NINIS
Uno de cada tres mexiquenses de entre 15 y 24 años de edad trabaja pero no estudia, en tanto que uno de cada 10 ni trabaja ni estudia, revelan resultados del “Estudio de opinión sobre la juventud del estado de México 2011”.
Dicho análisis, realizado por el Instituto Mexiquense de la Juventud y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, indica que 45.30% de los jóvenes de esas edades no tiene ingresos propios, pero sí cuenta con ellos 54.70%.
La encuesta se aplicó a mil 600 jóvenes de 15 municipios del estado de México.
El nivel de escolaridad que sobresalió fue preparatoria completa, con 22.70%, junto con 24.30% con preparatoria incompleta. Sigue la secundaria completa, con 26.20%, y 5% con secundaria incompleta.
Solamente 0.10% de los jóvenes consultados tiene estudios de posgrado, 4.10% superior completo y 10.40% superior incompleto.
Con primaria completa están 4.90%, primaria incompleta 1.20% y sin instrucción 1%.
En la pregunta de “trabajo y estudio”, 37% de los jóvenes aseguraron que sólo trabajan, 29.5% que sólo estudian, 19.20% trabajan y estudian, y 13.90% ni trabajan ni estudian.
Esta última cifra establece que uno de cada 10 jóvenes de entre 15 y 24 años de edad ni estudia ni trabaja, es decir es “Nini”.
Según la encuesta 54.9% de los jóvenes que no estudian intentaron regresar a la escuela, además de que 80.5% lleva más de seis meses sin acudir a la escuela.
En la pregunta “¿Cómo definirías a los jóvenes que no estudian ni trabajan?”, 39.7% respondió que son flojos, 24% que son conformistas, 20.8% dijo que son “Ninis” y 4.1% que son incomprendidos.
REALIDAD ATROZ
“Aquí hay muchas familias en abandono total. Por ejemplo tenemos abuelitos que los hijos vienen y los dejan aquí y aquí están abandonados. Familias con cinco o cuatro niños que no van a la escuela, por la economía, hay que pagar la inscripción, uniformes, útiles, el gobierno prometió útiles, uniformes, que ya no iba a haber cuotas y en la escuela ya está la cuenta de cuánto y dónde tienen que ir a depositar”, dice Laura Luna Fragoso, habitante de La Trinidad, en Zumpango.
Añade: “Ya tenemos niños delincuentes, mientras el papá está pagando en la caja en Aurrerá, el niño está tomando cosas. Ya los entrenan para robar, de cinco o seis años los meten en las ventanas del baño para asaltar las viviendas, ocupadas. A veces cuando uno va a Zumpango y al regresar ya se metieron”.
Luna Fragoso menciona que en La Trinidad hay muchas madres solteras, quienes enfrentan graves carencias para mantener a sus hijos, que en algunos casos abandonaron la escuela.
“Hay personas que su comida es una sopa al día. Hay papás que se van a trabajar los dos y el niño de 10 años cuida a dos o tres niños más chiquitos”, relata.