CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. Atravesar una circunstancia adversa como lo puede ser el desempleo, el luto, y/o traumatismos psicológicos, aumenta la incidencia de padecer depresión, lo que a su vez genera más estrés y disfunción.
La depresión es un padecimiento presente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unos 350 millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En América Latina y el Caribe el 5 por ciento de la población adulta sufre de depresión, pero seis de cada diez no reciben tratamiento.
En México, la Secretaría de Salud menciona que las mujeres sufren casi el doble de depresión (14.4%), en comparación con los hombres (8.9%).De igual forma se detectó que las personas que han sufrido depresión alguna vez en su vida, la presentan por periodos mayores a dos semanas, a una edad aproximada de 24 años, con síntomas como tristeza o irritabilidad, desinterés, aumento o disminución de apetito, insomnio, pensamientos de suicidio, entre otros.
De igual forma, la depresión es la causante de que en 2013, México sufriera dos mil 345 casos de suicidios en jóvenes de 15 a 29 años (40.8 por ciento del total), observando una tasa de 7.5 suicidios por cada 100 mil jóvenes de este grupo de edad. Por sexo, las tasas de suicidio entre chicos y chicas de 15 a 29 años son de 12 por cada 100 mil hombres y 3.2 por cada 100 mil mujeres.
Debido a esta problemática el Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), mediante el Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014-2018 presentó unas series de estrategias para trabajar en favor de las y los jóvenes, creando una política de salud preventiva en población juvenil, pues al analizar el comportamiento de sus principales causas de muerte, se encuentra que cuatro de las cinco son prevenibles: accidentes, accidentes de tránsito, agresiones y lesiones autoinfligidas intencionalmente.
La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares.
Tipos y síntomas de depresiones según la OMS:
Trastorno depresivo recurrente: se caracteriza por repetidos episodios de depresión. Durante éstos, el estado de ánimo triste, presenta una pérdida de interés y disminuye la capacidad de disfrutar. Muchas personas con depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, así como, dificultades de concentración.
Trastorno afectivo bipolar: Este tipo de depresión consiste en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal. Los episodios maníacos aumentan la ocurrencia de un estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir.