CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Franco es el personaje principal de la novela Instrucciones para robar supermercados. En medio de la pobreza absoluta y desempleado vive una serie de desafíos para poder sobrevivir y no caer en situación de calle, explica el autor del volumen Adrián Elías Haidukowski, conocido en el ámbito literario como Haidu Kowski.
En su visita a la Ciudad de México el escritor y periodista argentino presentó la noche del viernes 9 de febrero, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, su más reciente novela editada por Tusquets, acompañado por la conductora de radio y tv Mariana H, y el escritor Bernardo Fernández “Bef”.
El autor de 45 años expuso que el protagonista de la historia decide encarar a un sistema económico, luego de ser despedido de su trabajo en el supermercado al verle a través de las cámaras de seguridad hurtando artículos y cambiando las etiquetas de los precios.
La novela, explicó, la comenzó a escribir cuando se encontraba desempleado y con muchas deudas hace 9 años, periodo en el que el texto tuvo varias versiones y reescrituras. “En un principió el libro fue de 600 páginas y consistía en instrucciones exactas de cómo llevar adelante diversos atracos, terminó de 220 páginas y de esa primera versión hay muy poco en la novela”, mencionó.
“Comencé a visitar supermercados e inicié una especie de investigación de campo en los supermercados, donde miraba el comportamiento y acciones de los clientes, qué hacían, cómo actuaban, y qué compraban. De pronto había alguien que abría algo y lo comía, lo veía y lo seguía para ver qué estaba haciendo, si lo pagaba después o no”.
Compartió que incluso tuvo dos entrevistas para trabajar como agente de seguridad en el supermercado y que conoció a la gente que se llevaba productos del supermercado, comía cosas o que las compraba para venderlas afuera.
Haidu Kowski expuso que este protagonista pasa de ser un hombre tímido a un importante delincuente, quien busca que su entorno sea amable dentro de un sistema que exige las personas sean cada vez mejor, tengan más poder y dinero pero donde si algo les sale mal puede irse todo al carajo.
“En el relato Franco descubre un nuevo modo de vida: robar supermercados y su método pronto se convierte en un negocio a gran escala que le abre las puertas al sexo, el alcohol, las drogas y excesos de todo tipo.
“Vivimos un sistema que nos obliga a ser exitosos, lo que es un problemón. Si no se tiene dinero no existes en él, desapareces. Considero la novela es contemporánea y absolutamente anti sistema”, puntualizó.
Mariana H describió el volumen como una novela cerda, corriente, inteligente, vulgar, sensible, con partes de mucha ternura, dolor y gandallez. “Aquí aparece un personaje que de plano no puede pagar la renta y todo se le va al carajo porque perdió su empleo”.
Apuntó que Haidu Kowski aborda temas relacionados a las drogas, el crimen y el sexo, que si son mal escritos pueden caer en un lugar común porque son temas taquilleros.
“El autor con su humor, ritmo y fuerza hace que estos temas sean extraordinarios y fuera de lugar, en el buen sentido. Es una novela con ganchos al hígado y enamoramiento brutal, perfecta para llevarse al cine o una serie.
Creo Franco es un personaje cínico y gandalla, pero con su corazoncito pues trae un dolor que es la muerte de su padre, por lo que tal vez la circunstancia lo hizo así”.
En su intervención el escritor Bernardo Fernández “Bef”, señaló que la novela Instrucciones para robar supermercados presenta un discurso altamente anarquista y anti corporativista que exhibe que quienes se aprovechan de este movimiento contracultural subversivo son las mismas corporaciones.
“Franco es especial y cínico, que puede tener con el lector una conexión empática. La novela cuenta con ingredientes policiacos, es divertida y humana, a pesar de que el protagonista es un monstruo”.
En opinión de Bef el autor argentino bien podría ser un aforista ya que en frases concretas escribe cosas brillantes. “Tener en México a un autor joven argentino, y emergente es darnos la oportunidad a ver lo que están escribiendo en Argentina, país que siempre ha sido una potencia literaria”, puntualizó.