CUIDAD DE MÉXICO, Méx.-Fallecido el pasado 12 de enero, el arquitecto Carlos Flores Marini se destacó por su trabajo en favor de la conservación del patrimonio monumental de México y el Continente Americano.
Para rendir homenaje y con la finalidad de que sus ideas no queden en el olvido, amigos y familiares presentaron el libro Reflexiones de Carlos Flores Marini en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Su compañera de vida, Rosa María Sánchez Lara consideró importante que estas “hojas sueltas” se hayan podido juntar y editar en una publicación que sale de lo académico.
Reflexiones plasma los pensamientos y opiniones del arquitecto que participó en más de 150 proyectos de conservación y rehabilitación de monumentos históricos en países como Colombia, Brasil, Panamá, Guatemala y Honduras.
De acuerdo con Nemesio Maisterra, encargado de recopilar los textos, se trata de un libro peculiar, pues su autor nunca lo concibió como tal.
“Es un libro diverso, anecdótico, escrito de manera informal (…) Es como tener a Carlos enfrente, platicando con nosotros. La intención es acerarnos a él y el libro surge de ese cariño que le tenemos”.
Carlos Flores Marini aborda temas relacionados con la conservación, la estética urbana, críticas a cuestiones arquitectónicas y de arte, así como aspectos íntimos junto con su gusto por la historia, la literatura, los museos y el patrimonio.
En ese sentido, la arquitecta jalisciense Guadalupe Zepeda destacó que las historias de vida que aparecen en la publicación son testimonios subjetivos que ligados a un contexto nos dan noción de las cosas que le preocupaban, enojaban o hacían reír al arquitecto especializado en restauración por la Universidad de Roma.
Agregó que el volumen refleja esta experiencia personal del arquitecto y cómo se desarrollaba en la sociedad. Incluso después de cada reflexión viene una página que permite al lector anotar sus opiniones o poner en relieve sus pensamientos con los de Carlos Flores Marini.
El doctor en arquitectura, Carlos González Lobo, quien compartió pláticas, discusiones, conferencias e intercambios académicos con Flores Marini por varias décadas, habló de su genialidad y fervor por la profesión.
“Era un apasionado de la historieta y la teoría de la arquitectura, de los materiales y procedimientos de construcción. Los que lean el libro se encontrarán con alguien que era un verdadero constructor”.
Consideró que su debilidad era la teoría y la historia y se caracterizó por recoger en orden los motivos de preocupación desde temas complejos, como una visión global de las estrategias culturales con Campeche o la teoría de la protección del patrimonio.
Carlos Flores Marini también desarrolló una larga carrera como docente en diferentes instituciones académicas e impartió cerca de 300 conferencias alrededor del mundo.
Su incursión en la escritura se refleja en 10 libros editados sobre arquitectura y en los artículos que publicó en diversos medios de comunicación acerca de literatura, teatro, historia y estética de la ciudad.
Entre los cargos públicos que ocupó figuran la jefatura de Monumentos Coloniales del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio del Instituto Nacional de Bellas Artes (1977-1981).