CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- La Secretaría de Cultura cuenta con un acervo de obras que por su valor y antigüedad, requieren de un cuidado, manejo y atención especial para lograr su preservación, esto con el objetivo de que las futuras generaciones puedan conocerlas, admirarlas y continuar con un legado que nos define como mexicanos y mexiquenses.
Por ello, el Departamento de Restauración de esta dependencia, realizó la capacitación de Conservación Preventiva, enfocado a Directores de museos a cargo de la Secretaría de Cultura, con el objetivo de concientizar acerca de la importancia de la prevención en el cuidado del acervo que poseen en sus respectivos inmuebles.
La capacitación estuvo a cargo de la titular del área especializada, Guadalupe Peredo Ramírez, quien explicó que el personal y los laboratorios con los que se cuenta, además de las metodologías que se utilizan, son profesionales y permiten atender las obras química, física y biológicamente, por medio de estudios y diagnósticos previos.
La especialista enfatizó en el cuidado y protección durante su exposición, y destacó algunas medidas básicas de cuidado, como no exponer la obra a iluminación directa artificial o natural, no sacar fotos con flash, no tocar las obras directamente, sólo con uso de guantes.
La contaminación también puede perjudicar las obras, ya que el hollín produce ácido sulfúrico que daña la obra; en cuanto al papel y los textiles, éstos son los más vulnerables a los cambios de clima por lo que no es prudente mantener exhibiciones por largos periodos.
Peredo Ramírez explicó que los materiales naturales y sintéticos producen reacciones en los acervos, principalmente en donde interviene la temperatura y la humedad, cuyas reacciones químicas, físicas y biológicas se dan con el paso del tiempo.
Por todas estas acciones, la funcionaria estatal exhortó a los participantes en esta capacitación, a ser cuidadosos en su embalaje, traslado, montaje y exposición.
Los diversos bienes muebles que se tienen en los espacios museísticos de la entidad están divididos en prehistóricos, prehispánicos, coloniales y modernos o contemporáneos, para los cuales se brindaron acciones de conservación cuyo principal objetivo es mantener la integridad física y estética de las obras, ya que por medio de una restauración se rescata del deterioro y la desaparición.
Finalmente se dio a conocer que el acervo en bodegas también debe tener su cuidado porque el polvo daña los materiales y que desde 1972, existe la Ley de Patrimonio Cultural, normatividad que tiene como finalidad la defensa, conservación, reivindicación, rescate, restauración y protección de los bienes que constituyen el Patrimonio Cultural de la nación, tanto en bienes muebles e inmuebles.