TLALNEPANTLA, Méx. El crimen organizado cerca poco a poco a los municipios del estado de México. Los alcaldes, sin importar el partido al que pertenecen, son amenazados y las policías municipales infiltradas. Dos presidentes municipales mexiquenses han sido asesinados en los últimos tres años.
“La delincuencia organizada nos quiere amedrentar, nos quiere azorrillar. Es algo ilógico, nosotros tenemos ciertos ámbitos de competencia, no nos metemos en lo que no nos compete”, asegura el alcalde de Tultepec, Armando Portuguez Fuentes, del PRD.
El munícipe relata que recibió amenazas vía telefónica de supuestos integrantes del crimen organizado, aunque hizo caso omiso de ellas y siguió las recomendaciones de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE).
“Obviamente (dicen) que nos quieren poner gente, que nos quieren infiltrar, que quieren hablar con nosotros. Y nosotros cambiamos de número de teléfono, obviamente no les contestamos”, añade.
En junio pasado un policía municipal de Tultepec fue asesinado cuando circulaba a bordo de una patrulla y días más tarde otros siete elementos renunciaron a sus cargos por temor.
ASESINATOS E INFILTRACIONES
El 4 de octubre del 2008 un comando armado atacó y asesinó al alcalde de Ixtapan de la Sal, Salvador Vergara Cruz, del PRI, y resultaron heridos el entonces secretario del ayuntamiento, Alfredo Rodríguez Rivera, y el tercer regidor, Raymundo Fuentes González.
El ataque se registró en una carretera que une a Guerrero con el estado de México, donde dos vehículos interceptaron el automóvil en que viajaba el edil, quien recibió 13 impactos de bala.
Por los hechos la Procuraduría de Justicia de la entidad detuvo a 14 personas, quienes aseguraron pertenecer a La Familia Michoacana y declararon que mataron al alcalde porque no permitió extorsionar a comerciantes del municipio ni realizar actividades de naromenudeo.
La ASE informó entonces que Ixtapan de la Sal es paso obligado para transportar droga del estado de Guerrero al Distrito Federal y su área conurbada, recorrido que también incluye los municipios de Tenango, Toluca, Tianguistengo y la zona de La Marquesa.
El 19 de agosto del 2011 el alcalde de Zacualpan, Eduviges Nava Altamirano, del PT, fue “levantado” por un grupo armado en la comunidad El Despoblado luego de reunirse con vecinos; en el ataque murió un escolta y el cadáver del munícipe fue hallado un día después en un paraje del estado de Guerrero, con huellas de tortura.
La Procuraduría mexiquense detuvo a varios policías de Zacualpan, quienes son investigados por su presunta relación en el crimen.
En mayo de este año la Procuraduría de Justicia de la entidad detuvo y consignó ante un juez a 16 policías municipales de Huixquilucan, acusados de pertenecer presuntamente a la organización delictiva “La Mano con Ojos”, quienes brindaban protección a este grupo criminal a través del Centro de Mando y Vigilancia (C4) de la Dirección de Seguridad Pública.
Los detenidos supuestamente filtraban información de operativos que se realizarían por las policías federal y estatal, además de que están relacionados con al menos 11 homicidios, al proteger ejecuciones y decapitaciones.
El pasado 13 de agosto, la Procuraduría de Justicia de la entidad realizó operativos en los municipios de Jilotzngo e Isidro Fabela, donde detuvo a la mayoría de policías de ambas localidades, incluidos los directores de Seguridad Pública, para investigarlos por su presunta relación con el crimen organizado.
Las organizaciones delictivas “Los Caballeros Templarios” y “La Mano con Ojos” disputan el control de ambos municipios, según revelaron habitantes de Jilotzingo, acosados por extorsiones por parte de dichas bandas.
La noche del pasado 13 de junio se registró una balacera en Jilotzingo, con saldo de un hombre muerto y otro lesionado, enfrentamiento en el que presuntamente participó el séptimo regidor del ayuntamiento, Rodolfo Olivares Aguirre, del PRD, quien desde entonces se ausentó de su cargo.
EDOMEX: ASIENTO DE CÁRTELES
Un estudio de la Policía Federal, realizado en febrero del 2011 y emitido por la oficina de transparencia de la dependencia, revela que cinco organizaciones criminales operan en 38 municipios del estado de México, los cuales concentran 75% de la población de la entidad.
La investigación, hecha pública en junio pasado, asegura que en territorio mexiquense tienen presencia “Los Zetas”, “La Familia Michoacana” –y su ahora escisión “Los Caballeros Templarios”-, “Los Pelones” –sicarios del cártel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán-, el cártel del Pacífico Sur y el grupo de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, detenido en el municipio de Lerma el 30 de agosto del 2010, y del cual se desprendió el grupo “La Mano con Ojos”.
El reporte indica que en algunos casos los cinco grupos delictivos operan en un mismo municipio, como Naucalpan y Huixquilucan, aunque en otros el municipio es controlado sólo por una organización.
Tales bandas criminales disputan actualmente el control de los municipios y entre sus actividades están la venta de drogas, secuestros, cobros de “derecho de piso”, robo a transportistas y ejecuciones. Los Zetas se dedican también al tráfico de personas, como en Tultitlán, donde sus víctimas son migrantes centroamericanos.
Entre los municipios del valle de México con presencia del crimen organizado están Ecatepec, Nezahualcóyotl, Huixquilucan, Tlalnepantla, Tultitlán, Atizapán de Zaragoza, Nicolás Romero, Tecámac, Cuautitlán Izcalli, Cuautitlán-México, Coacalco, Tultitlán, Ixtapaluca, Chimalhuacán y Chalco.
También están Toluca, Lerma, Metepec, Xonacatlán, Zinacantepec, Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal, Tejupilco, Luvianos, Sultepec, Amatepec, Atlacomulco y Acambay.
Cifras del gobierno federal aseguran que los homicidios vinculados al crimen organizado crecen en el estado de México: 111 en 2007, 364 en 2008, 440 en 2009 y 623 en el 2010.
Alfredo Castillo Cervantes, procurador de Justicia del estado de México, informó que en la entidad se registran diariamente tres ejecuciones relacionadas con el crimen organizado, además de que del total de homicidios cometidos 45% -casi la mitad- obedecen a disputas de los grupos criminales por el control de territorios.
Agregó que desde finales del 2010 y hasta la fecha se registran en la entidad unas 20 decapitaciones de personas, en todos los casos vinculadas con el crimen organizado y especialmente con el grupo delictivo “La Mano con Ojos”, cuyo líder, Óscar Osvaldo García, alias “El Compayito”, fue detenido el pasado 11 de agosto, organización surgida de una división del grupo de “La Barbie”.
VIOLENCIA DESATADA
Mauricio Valdés Rodríguez, vicepresidente de la asociación civil Parlamento Ciudadano, menciona que el narcotráfico se vio liberado del control y límites que ejercían los gobiernos del PRI, por lo que a la llegada del PAN a la Presidencia de la República la violencia se agudizó en todo el territorio nacional.
“Hoy el narcotráfico está cooptando a los presidentes municipales y policías a base de plata o plomo, matan a los alcaldes por el dominio político que existe en esta esfera de gobierno”, dice.
Indica que hay documentos que trazan las rutas que sigue el narcotráfico en México, por lo que exhortó al Senado de la República, al gobierno federal y a las fuerzas políticas del país a ponerse de acuerdo, evitar la confrontación y trabajar de forma coordinada para acabar con la violencia e ilegalidad.
Afirma que el proceso electoral de 2012 puede verse afectado por la descomposición social e institucional, por lo que urgió a todos los niveles de gobierno y partidos políticos a ponerse de acuerdo y evitar que el crimen organizado domine el territorio nacional.
La alcaldesa de Naucalpan, Azucena Olivares Villagómez, del PRI, también presidenta de la Asociación de Municipios de México A. C. (AMMAC), hace un llamado a los presidentes municipales del país para que refuercen su seguridad de manera discreta pero efectiva, pues en los últimos tres años suman 26 alcaldes asesinados en México, además de ataques a síndicos, regidores y jefes policiacos.
Apunta que a la par de esta medida se requiere crear una fiscalía especial para investigar los homicidios de los alcaldes, pues de los que se han perpetrado, nada se sabe en concreto.
“Cada atentado contra un regidor, alcalde, síndico o jefe policíaco, es un atentado contra la sociedad misma, pues éstos son la representación popular y por ende deben reforzar su seguridad sin titubeos”, precisa.
Agrega que “el crimen organizado ha hecho presa a ciudadanos inocentes, que han caído en medio de una guerra cruel y despiadada, en la que presidentes municipales han sido ultimados en esta batalla de delincuentes”.
El gobernador Enrique Peña Nieto advirtió que las amenazas contra alcaldes de la región sur del estado de México son una reacción del crimen organizado que pretende amedrentar a los munícipes, lo que no será permitido.
David Garay Maldonado, comisionado de la ASE, detalla que la policía estatal reforzará la vigilancia de la totalidad de alcaldes mexiquenses, además de que incrementó los recorridos en las vialidades de la zona sur de la entidad.
Expresa que “tenemos además blindada la zona oriente del estado, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Ecatepec y Huixquilucan”.
El comisionado de la ASE asegura que no existen indicios de que policías estatales estén relacionados con el crimen organizado.
Alfredo Castillo Cervantes, procurador de Justicia de la entidad, en conferencia de prensa efectuada el pasado 3 de junio minimizó la presencia del crimen organizado en la entidad: “lo que tenemos son algunos grupúsculos que tratan de alinear a los narcomenudistas a su lado”.
Alejandra del Moral Vela, alcaldesa de Cuautitlán Izcalli, precisa que “estoy convencida que esto (la violencia) no se soluciona a balazos, se soluciona con este tipo de políticas, de reacciones, de alianzas con la ciudadanía y con certificaciones de asociaciones civiles”.
El alcalde de Tultepec, Armando Portuguez Fuentes, resume el problema de este modo: “Nosotros (los municipios) cumplimos con nuestro trabajo, obviamente hacemos las denuncias competentes ante las instancias que corresponden, lo que no nos compete a nosotros y tampoco tratamos de meternos en problemas”.
Concluye: “No le jugamos al héroe o al vivo”.