CIUDAD DE MÉXICO, Méx.- Por primera vez en 63 años, el aniversario luctuoso de Pedro Infante se vive en una tumba sin cientos de personas a su alrededor, por el cierre del Panteón Jardín debido a la contingencia causada por la COVID-19.
En entrevista Lupita Infante, hija del ídolo mexicano, que lleva más de 20 años organizando los aniversarios -desde la muerte de su tío José Infante-, contó que desde enero empezó a planear el evento anual, que este año incorporaría algunas sorpresas.