NAUCALPAN, Méx. Las vías recreativas son una realidad en municipios del estado de México.
Poco a poco, pero de manera segura, crece el número de localidades mexiquenses que cuentan con las llamadas vías recreativas, que una vez en operación reúnen a cientos de personas para andar en bicicleta, en patines y patinetas o simplemente caminar, lo que además fortalece la convivencia familiar.
Primero Cuautitlán Izcalli y después Naucalpan y Toluca. Ahora lo intentan Tultitlán y Huixquilucan. Proyectan crearlas Tultepec, Lerma y Cuautitlán-México.
La estación Cuautitlán del Tren Suburbano cuenta con el biciestacionamiento más grande de América Latina.
Inicialmente cientos de ciclistas llegaban a la estación y amarraban sus bicicletas a la malla ciclónica, donde era frecuente el robo de las mismas. Luego la empresa creó un biciestacionamiento gratuito en el paradero de autobuses, pero persistía el robo de bicicletas.
Ahora la estación tiene un biciestacionamiento de gran capacidad, con costo de tres pesos diarios. Algunos usuarios del Tren Suburbano insisten en no pagar y amarran sus bicicletas a un puente peatonal.
Con este hecho se confirma que Cuautitlán-México y municipios aledaños son bicicleteros, pues cientos de personas utilizan este medio para trasladarse a sus trabajos o escuelas, hombres y mujeres.
Adolfo Garza Flores, de BiciVerde, afirmó que las ciclovías de Cuautitlán Izcalli, Naucalpan y Toluca son reconocidas internacionalmente y forman parte de la organización Ciclovías Recreativas de las Américas (CRA).
Precisó que Cuautitlán Izcalli fue reconocida por la CRA en septiembre del 2011, Naucalpan en febrero del 2014 y Toluca en abril del 2014. Con ello se unieron a una red internacional que agrupa a más de 200 ciudades de América, que intercambiar experiencias al respecto.
Las vías recreativas son aquellos espacios públicos donde se restringe el paso de automotores y se “abren” a la ciudadanía, que las utiliza en bicicleta, patines, patinetas y para caminar.
Garza Flores afirmó que la iniciativa tiene éxito en Guadalajara, Jalisco, con 40 mil participantes a la semana, y Bogotá, Colombia, donde un millón de personas la utilizan semanalmente.
Mencionó que en Chiapas se realizan 60 vías recreativas cada 15 días, adaptadas a los diferentes usos y costumbres de esta entidad, con población mayoritariamente indígena.
No obstante, Garza Flores destacó que también existen fracasos en la implementación de la iniciativa.
En Ecatepec el gobierno municipal construyó una ciclopista en el camellón de avenida Recursos Hidráulicos, colonia Luis Donaldo Colosio. Sin embargo, el espacio es ocupado por tianguistas, que prácticamente impiden que sea utilizada para los fines con los que fue creada.
En Tlalnepantla, el gobierno municipal impulsó la ciclovía en avenida Sor Juana Inés de la Cruz. La vialidad era cerrada los domingos para el paso de ciclistas y familias que hacían deporte.
El gobierno de Toluca enfrentó diversos problemas para que su ciclovía fuera una alternativa real, aunque al parecer ha sorteado los obstáculos y se incrementa el número de usuarios de la misma.
Garza Flores recordó que en Cuautitlán Izcalli la vía recreativa se abre todos los domingos en avenida Constitución y en el Espejo de los Lirios, de 8:00 a 13:00 horas.
El proyecto fue impulsado en el 2011 por Biciverde y el gobierno municipal se hizo cargo el primer año. Ahora lo hace la organización Conoce México en Bicicleta, que patrocina el préstamo de bicicletas y otras actividades recreativas.
En Naucalpan la vía recreativa es apoyada por la organización Tlatilkas Ciclismo Urbano, cuyos integrantes otorgan auxilio mecánico a los asistentes.
La vía recreativa de Toluca volvió con más fuerza. Inicialmente la impulsó la Fundación Tláloc y actualmente se unió el gobierno municipal.
Garza Flores afirmó que Huixquilucan y Tultitlán cuentan con vías recreativas, “con un esfuerzo en solitario que se acepta en las poblaciones cada vez más y son visitadas por la ciudadanía de estas demarcaciones.
Agregó que Lerma, Tultepec y Cuautitlán-México empiezan a planear cómo implementarlas.
El gobierno del estado de México igualmente fomenta las vías recreativas, a través de la Secretaría de Salud.
Cuautitlán Izcalli cuenta con una ciclopista de cuatro kilómetros de longitud, que corre por las avenidas Jorge Jiménez Cantú y Constitución, así como el parque Espejo de los Lirios.
El alcalde Karim Carvallo Delfín afirmó que este año serán construidos otros nueve kilómetros de ciclopista y al terminar su gestión tendrá 23 kilómetros.
El gobierno municipal entregó en días pasados mil 500 bicicletas a 13 escuelas preparatorias de Cuautitlán Izcalli, en esquema de comodato.
Las bicicletas son entregadas a las escuelas, cuyos directivos las asignan a alumnos que lo requieran, sobre todo de escasos recursos económicos y que hacen traslados medios.
Las bicicletas no se entregarán a alumnos que vivan en la misma colonia donde se ubica la escuela o que estén muy alejados de ella, debido al riesgo de transitar por vialidades primarias.
En Cuautitlán Izcalli las vías recreativas son acompañadas de actividades diversas, lo que es bien aceptado por la comunidad y cada semana aumenta el número de participantes.
Hay control de diabetes, se presentan grupos musicales y cuenta cuentos para niños, además de clases de zumba y yoga. Y en el lugar prestan bicicletas a quienes no las tengan o no puedan llevarlas, en tanto que los integrantes del Club Canino educan a unos 50 perros en el sitio.
Garza Flores resaltó que por primera vez en la historia el Plan Nacional de Desarrollo (PND) contempla objetivos que impulsan la movilidad sustentable en los municipios, lo que abre amplias posibilidades para las vías recreativas.
